El convoy de ayuda de la Media Luna Roja Kurda (Heyva Sor a Kurd) todavía está atrapado en la frontera informal entre la zona autónoma del noreste de Siria y el área del régimen. El gobierno de Damasco sigue negando a la organización de ayuda el acceso a la zona del terremoto de Siria, aunque numerosas personas esperan ayuda. Inicialmente, la mitad de los bienes y al menos una ambulancia debían entregarse al régimen como condición para continuar el viaje, pero Damasco exige ahora que todo el convoy sea entregado a la Media Luna Roja Árabe Siria (SARC).
"Esto es inaceptable para nosotros", advirtió Fee Baumann, quien coordina el convoy de ayuda de Media Luna Roja Kurda y agregó: "Sabemos lo cerca que trabaja SARC con el régimen, y también sabemos que nuestra ayuda muy probablemente no llegará a donde debe ir si la entregamos".
Baumann ha estado tratando de obtener un permiso para el transporte de ayuda desde el sábado. "El convoy de la Media Luna Roja Kurda consta de dos ambulancias médicas y varios camiones con suministros de socorro, como tiendas de campaña, mantas, medicamentos, alimentos, alimentos para bebés y agua. El equipo también incluye personal médico, incluidos médicos y paramédicos. El destino es la ciudad de Alepo y los distritos kurdos de Sheikh Maqsoud (Şêxmeqsûd) y Ashrafiyah (Eşrefiyê) al norte de la metrópoli, así como el vecino cantón de Shehba. Pero por tercer día consecutivo, nada avanza. Sin embargo, en la región del terremoto con numerosas personas heridas sin tratar, es importante obtener ayuda rápidamente", detalló Baumann.
"Es inconcebible que el régimen esté explotando las diferencias políticas incluso en esta situación", indicó Baumann y continúo: "Innumerables personas están esperando ayuda, muchas todavía están bajo los escombros de sus casas y hace un frío terrible. A eso se suma el peligro de epidemias, que crece con cada momento que pasa una semana después de los devastadores terremotos".
"El trabajador humanitario está frustrado, pero también enojado", explicó y añadió: "Estamos parados aquí con un equipo que puede ayudar, pero no nos dejan pasar. El régimen y la SARC están invirtiendo tiempo y energía en lidiar con un pequeño transporte de ayuda en lugar de aceptarla con gratitud. Esto nos sorprende incluso a nosotros, aunque ya conocen la corrupción del sistema del gobierno sirio".
Convoy de Médicos Sin Fronteras llega a zona de desastre
Un convoy de ayuda de Médicos Sin Fronteras pudo viajar el lunes a la zona de desastre del noroeste de Siria. Según la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), se concedió el permiso correspondiente tras arduas y duras negociaciones con la potencia ocupante turco-yihadista. Según Ciwan Mela Ibrahim, portavoz de prensa de la administración autonómica, el convoy consta de 32 vehículos con socorro y material médico. Desde la semana pasada, los trabajadores humanitarios han estado resistiendo cerca de Manbij para llevar ayuda a la zona ocupada. El destino de la columna no es solo Idlib sino también Afrin.
Tampoco pueden pasar camiones con diesel
Decenas de camiones de la AANES, cargados principalmente de gasóleo para calefacción y para repostar los vehículos de limpieza, así como medicinas y alimentos, siguen en el mismo punto donde la Media Luna Roja Kurda espera el permiso de tránsito. Sin embargo, según Fee Baumann, no se debe únicamente al régimen sirio que la ayuda de emergencia no pueda llegar a la zona del desastre: “Turquía está presionando a Damasco para que no permita el paso de la ayuda desde el noreste de Siria. Es cierto que siempre hemos tenido problemas para conseguir suministros de ayuda aquí. Pero esperábamos que, dada la situación, las diferencias políticas ya no importaran. Mientras tanto, se les ha enseñado lo contrario".
El número de muertes sube a más de 37.500
Una semana después del devastador terremoto en la región fronteriza sirio-turca, el número de muertos ha aumentado a más de 37.500. Solo en Turquía, 31.643 personas murieron y más de 80.000 resultaron heridas, informó este lunes AFAD (Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de víctimas en Siria es de al menos 5.900. Miles de personas siguen desaparecidas. La ONU teme números mucho más altos. Hay pocas esperanzas de encontrar sobrevivientes bajo los escombros.