Tras una interrupción de las evacuaciones del asediado cantón de Afrín-Shehba, numerosas personas abandonaron el sábado la región ocupada por los yihadistas. Cincuenta autobuses trajeron a más de mil civiles de los pueblos del distrito de Shêrawa, al sureste de la ciudad de Afrin, según las autoridades de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES).

Los vehículos habían llegado el miércoles a un punto de recogida en la ciudad autónoma de Ehdas, a pocos kilómetros al norte de Alepo, para transportar a la población atrapada a zonas seguras. La alianza yihadista Ejército Nacional Sirio (ENS), apoyada por Turquía, había impedido la evacuación acordada previamente por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) con la filial de Al Qaeda Hayat Tahrir al Sham (HTS).

Mientras tanto, los 50 vehículos se dirigen a Tabqa, Raqqa y otras ciudades de la región de AANES. A bordo viajan residentes de las aldeas de Ziyaret, Gundê Mezin, Eqîbê, Bênê y Dêr Cemal (Dayr al-Jimal), entre ellos mujeres, niños, enfermos y heridos. Miles de personas más siguen esperando para abandonar Shehba a temperaturas bajo cero. El domingo se trasladará a más civiles de la zona de ocupación a la región autónoma. Decenas de miles de desplazados ya han llegado al norte y al este de Siria, la mayoría de ellos procedentes de Tel Rifat.

Hasta hace unos días, Tel Rifat era el centro del cantón de Afrin-Shehba. Desde hace aproximadamente una semana, la ciudad y las localidades circundantes están bajo ocupación del SNA. La fuerza proxy yihadista de Turquía, miembro de la OTAN, lanzó una ofensiva contra el AANES hace aproximadamente una semana, mientras que su «hermano mayor» HTS (Hayat Tahrir al-Sham) lanzó un gran ataque contra el régimen sirio. La Asamblea Popular de Afrin-Shehba decidió evacuar la región para evitar masacres de la población. Sin embargo, hay informes de crímenes contra la humanidad como saqueos, secuestros y ejecuciones por parte de mercenarios respaldados por Turquía.