El 23 de octubre por la tarde, el Estado turco, que ocupa el país, lanzó una oleada de ataques contra el norte y el este de Siria. Numerosos ciudadanos resultaron muertos y centros de servicios, lugares de trabajo y asentamientos básicos resultaron dañados en los ataques.

Gulistan Şêx Ehmed, co-presidenta de la Compañía de Desarrollo Agrícola del Cantón del Éufrates, y empleados de Elî Bakery en Kobanê hablaron con ANHA sobre los ataques.

Gulistan Şêx Ehmed condenó los ataques turcos contra la región: “El Estado turco quiere destruir la economía de la región y matar de hambre a la población atacando las infraestructuras, las estaciones de petróleo y gas, los depósitos de cereales y los centros de servicios. El ataque al almacén de trigo en el pueblo de Rovi causó grandes daños. Un trabajador murió en el ataque, cuatro trabajadores resultaron heridos y el depósito de cereales resultó dañado. A pesar de todos los ataques del Estado turco ocupante, no detenemos nuestro trabajo. Al contrario, continuamos con mayor determinación. Nuestro trabajo continuará. Nuestro lugar está con el pueblo. Continuaremos nuestro trabajo a pesar de los ataques”.

Ebdusemed Welo, que trabaja en la panadería Eli de Kobanê, afirmó que los ataques del Estado turco ocupante no les impiden seguir trabajando: “No es el primero ni el último ataque del Estado turco ocupante. Su agresión continúa. A pesar de todo, nuestro trabajo continúa. Turquía quiere intimidar y desplazar a la gente con estos ataques. Siempre nos resistimos. Los ataques nunca pueden desmoralizarnos. No tenemos miedo de los ataques y no nos vamos de nuestro lugar. No permitiremos que los sueños de los ocupantes se hagan realidad”.

Mehmûd Mihemed Şêxo, trabajador de una panadería, indicó: “El Estado turco ocupante nos atacó mientras estábamos trabajando. A pesar de los ataques, seguiremos sirviendo a nuestro pueblo hasta el final. Nuestro trabajo nunca se detendrá”.