Dos niños han muerto en un incendio en el campamento de acogida de Washokani, cerca de Hesekê. La tienda de su familia se quemó anoche por razones desconocidas. Cuando los bomberos llegaron al lugar, el fuego se había extendido a otras cinco tiendas. Los niños fallecidos son Ebid Mehmûd Semo, de seis años, y su hermano menor Zahir Mehmûd Semo, de un año.
En el campamento de Washokani se alojan los desplazados de Serêkaniyê (Ras al-Ain). Las localidades de Serêkaniyê y Girê Spî (Tal Abyad), en el norte de Siria, fueron ocupadas por Turquía en octubre de 2019. Según las instituciones de derechos humanos, unas 175.000 personas tuvieron que huir de Serêkaniyê y Girê Spî debido a la invasión. Algunos de los desplazados y las desplazadas de Serêkaniyê han sido alojados en tres campamentos de la región de Cizîrê, mientras que la gran mayoría vive en refugios privados de la región. En junio, el número de personas que vivían en Washokani era de 15.381. Otras 4.063 personas se encuentran en el campamento de Serêkaniyê, cerca de Hesekê, y 12.036 en el de Newroz, en Dêrik.
Los campamentos se construyeron con los limitados recursos de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), y las condiciones de vida en ellos son difíciles. La ONU no reconoce estos campamentos y no proporciona ninguna ayuda. Las organizaciones internacionales de ayuda tampoco están presentes, y sólo trabajan algunas pequeñas cooperativas locales y organizaciones de ayuda. Por lo demás, todas las necesidades de los campamentos son atendidas por la Administración Autónoma.