El autogobierno descentralizado como modelo en el Norte y Este de Siria

La co-presidenta de la Administración Autónoma ecológica y municipal, Bêrîvan Omer, explica que el proceso de concienciación y democratización sigue avanzando lentamente en Rojava.

La revolución de Rojava representa un paso importante para superar las estructuras estatales centralizadas. En el marco de la democratización de la región se creó un sistema de administración autónoma ecológica y comunal. El autogobierno local es un modelo democrático de base para representar a todas las identidades según sus necesidades. Sin embargo, la transformación de una vida caracterizada por la dictadura a una organización caracterizada por la participación y la autodeterminación es rocosa.

Autogobierno local ecológico en 142 lugares

El autogobierno local ecológico cuenta con 11.000 miembros y se ocupa de los servicios en 142 gobiernos locales del Norte y Este de Siria en 47 comités. Bêrîvan Omer es co-presidenta de la institución en la región de Jazira.

Cuenta a ANF la historia de su institución: "Era necesario desarrollar una respuesta a las necesidades de la población. A finales de 2012 se creó un comité. En 2013 se proclamó el autogobierno local. Las personas que representan a la población debían ser elegidas por la población de entre la población. En las elecciones de 2015 se creó el Consejo de Gobiernos Locales Autónomos. Primero se proclamaron tres ayuntamientos y tres diputaciones".

El sistema ha sido revisado

Después de las primeras experiencias, con las elecciones de 2018, el sistema de autogobierno ecológico y municipal se organizó aún más, dijo Omer, añadiendo: "Las autoridades municipales estaban conectadas a los consejos. Se trataba de un sistema nuevo y, se quiera o no, surgieron problemas. Crear un nuevo sistema, aplicar un cambio, entender el sistema, comprenderlo y ponerlo en práctica fue bastante difícil.

El esquema del sistema estaba claro, pero había interrogantes sobre cómo debía aplicarse. Tuvimos problemas porque la gente esperaba respuestas de nosotros sobre cómo debían participar en esta administración, cómo estarían representados y cómo podrían comunicarse con nosotros. Poco a poco se intenta conseguir este sistema y convertirlo en una cultura".

La responsabilidad natural de la población

Omer subrayó que este proceso aún está en marcha y añadió: "Ha habido un gran desarrollo desde 2012, pero no podemos decir que hayamos conseguido implantar completamente el sistema de autogobierno ecológico y local.

Seguimos luchando incluso para satisfacer nuestras necesidades diarias. No ha sido tan fácil implantar nuestro sistema como deseábamos. Uno de los ejemplos más sencillos es el siguiente: se planta un árbol, unos días después se arranca o se daña. Todavía no hemos creado suficiente conciencia y educación entre la población. Por supuesto, en comparación con el pasado, los mecanismos de educación y protección de la población han mejorado, pero no es suficiente.

Ni siquiera en términos de limpieza hemos alcanzado el nivel deseado. Tenemos grandes problemas en ese aspecto. Hay cosas que requieren tiempo. Debemos asumir la responsabilidad todos juntos, ya sea el gobierno autónomo, el gobierno local o la población".