El campamento de Mabrûka no está preparado para enfrentar el invierno
Los 2.500 refugiados todavía alojados en el campamento de la provincia de Serêkaniyê aún esperan que las organizaciones humanitarias cumplan con su promesa de ayudar.
Los 2.500 refugiados todavía alojados en el campamento de la provincia de Serêkaniyê aún esperan que las organizaciones humanitarias cumplan con su promesa de ayudar.
El campamento de Mabrûka fue fundado en 2015 por la Administración Autónoma en la ciudad de Mabrûka, en Serêkaniyê, para alojar a quienes habían tenido que emigrar a causa de los ataques del Daesh.
Cuando se estableció el campamento, albergaba a unas 4.000 personas, pero llegó a alcanzar una población de 26.000 a causa de la ocupación del Daesh de ciudades como Tedmur, Raqa, Manbij y Tabqa.
Después de que las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) liberaran muchas de esas zonas en Raqa, Manbbij, Tabqa y Deir ez-Zor, muchos de los refugiados pudieron volver a sus casas. Ahora hay 2.500 personas en el campamento: 2.000 de Deir ez-Zor y 500 de Tedmur.
Desafortunadamente, el campamento parece haber sido olvidado por las organizaciones y asociaciones humanitarias y, de hecho, no se han llevado a cabo los preparativos adecuados para enfrentar los meses del invierno. La única ayuda provista es la de la Administración Autónoma, que está luchando para responder a las necesidades de los refugiados.
Nasir al-Seyid, quien se estableció en el campamento después de migrar de Deir ez-Zor, ha comentado que había muchas deficiencias en el campamento, especialmente en lo que respecta a la salud.
Ha subrayado que no han cambiado las tiendas en un año, y ha añadido: “En los meses de invierno, se necesitan nuevas tiendas, prendas y zapatos, especialmente para los niños. Tampoco hay leche para ellos. Especialmente por ellos, esta acción debería llevarse a cabo lo antes posible”.
Casim Mihemed también ha dicho que las organizaciones humanitarias prometieron ayudar a los refugiados y que la gente en el campamento espera que cumplan su promesa.
Faîz Ibrahîm, responsable del campamento, ha dicho que las demandasy necesidades de la gente han sido trasladadas a las organizaciones humanitarias.
Para enfrentar los meses de invierno, ha añadido, se necesitan urgentemente nuevas tiendas, prendas y comida. “Necesitaríamos 500 tiendas, 2.500 mantas, prendas para los niños y una ambulancia. Esperamos que alguien pueda responder a nuestra llamada”.