El copresidente de DÎK, Xerzî: "HTS sigue imponiendo su mentalidad de ocupación y muerte"

El copresidente del Congreso Islámico Democrático (DÎK), Mihemed Xerzî, condenó la masacre de civiles alauitas y denunció que HTS continúa aplicando su mentalidad de ocupación y muerte.

INESTABILIDAD EN SIRIA

Las masacres contra la población civil alauita, llevadas a cabo por los yihadistas de HTS, siguen sin freno en las regiones costeras de Siria. Desde el jueves, más de mil civiles han sido asesinados, lo que ha llevado al Congreso Islámico Democrático a pedir una intervención internacional.

En las regiones costeras de Siria, las matanzas contra la población alauita, que comenzaron el jueves, no muestran signos de detenerse. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) informó el lunes de que más de mil civiles han sido asesinados por las fuerzas gubernamentales. La mayoría de las víctimas se registraron en Latakia, seguida de Tartus, más al sur. También se han reportado ejecuciones de alauitas en Homs y Hama. Entre las víctimas hay muchas mujeres, niños y ancianos.

HTS ha mostrado su verdadero rostro

Según Mela Mihemed Xerzî, copresidente del Congreso Islámico Democrático en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, las masacres de alauitas revelan la verdadera naturaleza del llamado "gobierno de transición" dirigido por la coalición yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Xerzî afirmó que las promesas de una Siria unida e inclusiva son pura retórica y que los nuevos gobernantes de Damasco buscan imponer un régimen islamista y centralista que no respeta los derechos de las minorías religiosas y étnicas.

"El régimen de Assad era baazista, no alauita"

El clérigo musulmán declaró que "el derramamiento de sangre debe cesar de inmediato y los responsables deben rendir cuentas", y recordó que las primeras ejecuciones de alauitas ocurrieron en diciembre, cuando HTS tomó el poder. Sugirió que estas masacres podrían ser actos de venganza, dado que el expresidente Bashar al-Assad pertenece a esta minoría religiosa. Sin embargo, enfatizó: "El régimen de Assad era un régimen baazista, no alauita. No hay justificación para castigar y perseguir a los miembros de la minoría alauita solo porque la familia Assad, que gobernó Siria con brutalidad durante más de 50 años, proviene de esa comunidad. Bashar al-Assad profesa la fe alauita, sin duda. Pero su burocracia política y militar era mayoritariamente suní", explicó.

 

El clérigo también afirmó que la idea de que los alauitas se beneficiaron de la dictadura de Assad es infundada. A menos que formaran parte de la pequeña élite que rodeaba a la familia gobernante, los alauitas sufrieron las mismas dificultades que el resto de la población siria. "Pagaron el mismo precio que todos aquellos considerados enemigos de la dictadura represiva del Baaz. Sin embargo, los nuevos gobernantes están siguiendo el mismo camino con una brutalidad aún mayor", añadió.

"Los nuevos gobernantes solo traen muerte y ocupación"

Según Xerzî, el gobierno autoritario de HTS apenas se diferencia del régimen de Assad. "Genera un clima de miedo en el que aquellos que profesan otras creencias son etiquetados como apóstatas y, por tanto, considerados presas legítimas", afirmó. Advirtió que, si no se detiene este terror, las masacres que actualmente se están perpetrando contra los alauitas pronto se extenderán a otros grupos de población en Siria. "De hecho, Siria se está encaminando hacia otro campo de batalla, sin unidad y sin futuro", alertó.

El islam como llamado a la convivencia

El clérigo citó el Corán para refutar los ataques de los ideólogos de HTS y demostrar que son contrarios al islam: "El Corán establece claramente que Dios creó diferentes pueblos y culturas para que se conozcan entre sí, no para que luchen unos contra otros". La violencia contra personas de diferentes credos no es compatible con las enseñanzas islámicas. "Siria es una tierra de diversidad: alauitas, drusos, suníes, cristianos, ismaelitas y yazidíes tienen derecho a estar aquí. Nadie tiene derecho a cometer masacres o legitimar la opresión en nombre de la religión", subrayó Xerzî.

Llamamiento a la intervención internacional

Xerzî hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga de inmediato y detenga las masacres de alauitas, además de exigir responsabilidades a los perpetradores. Solo una respuesta contundente puede evitar que Siria caiga en un caos aún mayor. "El mundo no puede permanecer en silencio mientras se perpetra un genocidio", concluyó.