El gobierno de Damasco ha endurecido el embargo sobre el cantón de Shehba e impide el paso de suministros vitales (leche infantil, combustible, medicinas y alimentos, etc.) a la región. Los hospitales, la educación y casi todas las instituciones de servicios en Shehba están fuera de servicio, mientras que las panaderías de la región están a punto de alcanzar un nivel en el que no pueden funcionar. Al mismo tiempo, la educación tuvo que suspenderse debido a la escasez de combustible y a los vehículos parados: 14.500 estudiantes fueron privados de su educación.  

Quienes se refugiaron en el cantón de Shehba, en el norte de Siria, después de la ocupación turca de Afrin, están sujetos a los continuos bombardeos del Estado turco, por un lado, y al embargo del gobierno de Damasco, por el otro.

El 2 de diciembre, un niño llamado Sozdar Hesen murió de frío en el campo de Serdem, donde se alojan los desplazados internos de Afrin.

Los problemas de calefacción han aumentado debido a la escasez de gasóleo desde hace días. También se corta la electricidad.

Las instituciones de la administración autónoma, especialmente el Municipio Popular, están tratando de prestar servicios con los medios que tienen.

El embargo también ha afectado gravemente a los hospitales. En el Hospital Avrin, las unidades y servicios de salud distintos de la unidad de emergencia quedaron fuera de servicio debido a la escasez de combustible y cortes de energía. Al mismo tiempo, el público no puede encontrar medicamentos para el tratamiento de los pacientes.