El Hospital Avrin, situado en la región norteña de Shehba en Siria, trabaja bajo condiciones difíciles. Especialmente, la situación de los refugiados de Afrin supone un gran desafío para los miembros del hospital.

En el último mes, 16.464 personas de la región de Shehba han recibido tratamiento médico en el Hospital Avrin, donde hay una carencia agravada de equipamiento médico y medicinas.

La inflamación pulmonar e intestinal y la fiebre tifoidea se encuentran entre los casos de enfermedad más comúnmente reportados. El alto número de pacientes, que aumentan en los meses de verano debido al incremento de enfermedades de niños y ancianos, le supone al hospital mayores dificultades cada vez. Por ello, el personal pide apoyo.

En junio, y de acuerdo con los gerentes del hospital, en 2.020 casos los niños tuvieron que ser tratados de fiebre tifoidea. Además, se realizaron 384 operaciones quirúrgicas. El hospital atiende a la gente gratuitamente, pero hay escasez de medicamentos.

El Dr. Azad Sebrî, quien trabaja en el Hospital Avrin, explica que particularmente la falta de agua limpia aumenta el número de enfermedades. “Esto se aplica especialmente a la gente que vive en los campos de refugiados. Al mismo tiempo, tenemos muy pocos médicos especialistas. También nos enfrentamos a la escasez de equipamiento y medicamentos. Pese a que nuestro hospital está abierto las 24 horas del día, apenas podemos hacer frente a las necesidades locales”, ha explicado Sebrî, quien pide a las agencias de ayuda internacional que aborden la difícil situación de la gente en la región de Shehba.