El Estado turco invasor y sus mercenarios destruyeron las tumbas de algunos de los mártires de la liberación de Afrin, y los medios de comunicación vinculados a Ankara dijeron que se trataba de una fosa común.

Sin embargo, el Hospital Avrin señaló que lo que el Estado turco describe como una fosa común es en realidad un cementerio de mártires y que allí se encuentran los restos de 73 mártires.

Mistefa Marko leyó una declaración en una rueda de prensa realizada ante el Hospital Avrin en la que estuvieron presentes numerosos médicos y sanitarios.

Marko dijo: “La mayoría de los profesionales sanitarios que trabajan en el Hospital Avrin de Shehba trabajaron anteriormente en el Hospital Avrin de Afrin. Todos ellos son testigos vivos de las atrocidades vividas durante la ocupación de Afrin. Todas las personas que huyeron de Afrin vieron las atrocidades y las experimentaron de primera mano”.

Marko añadió: “El Estado turco invasor lleva dos días excavando el cementerio construido por el Hospital Avrin. Además, ha difundido información falsa. Como Hospital Avrin, somos responsables de compartir los hechos sobre este asunto con la gente. Muchos civiles cayeron como mártires durante los ataques de invasión llevados a cabo por el Estado turco en Afrin”.

Y continuó: “La Administración Autónoma de Afrin enterró los cuerpos de los civiles que cayeron mártires en el cementerio de acuerdo con las obligaciones religiosas e informó a sus familias. La Administración Autónoma, que no pudo enterrar a los muertos en el Cementerio de los Mártires de Avesta debido a los brutales ataques del Estado turco, enterró a estos mártires en esta zona más cercana al Hospital Avrin. En este cementerio hay 73 civiles, incluidos niños. La falsa propaganda difundida por el Estado turco es un crimen contra la humanidad. Es una política sucia. De este modo, Turquía intenta difamar a la Administración Autónoma”.