El régimen turco incendia los bosques de Afrin como arma de guerra

El régimen turco trata de acabar con la naturaleza de Afrin porque sabe "que el pueblo de Afrin resistirá hasta el final", según el Comité de Municipios de Afrin.

El régimen turco invadió Afrin en marzo de 2018. Además de la guerra sistemática y de los crímenes contra la humanidad, los ocupantes están destruyendo la naturaleza. Las propiedades públicas están siendo confiscadas, saqueadas o ilegalmente comercializadas a favor del régimen de Ankara.

Según ANHA, 11.000 hectáreas de tierras de las aldeas en Afrin fueron incendiadas de forma deliberada.

Las zonas forestales que han sido arrasadas son: la sierra de Sari Sînê en el distrito de Raco, Xirabê Simaq, Kurê, Kumreşê, Surkê y Cirqa.

La aldea de Bafiran en Mabata, los alrededores de Hawar, Risha Isiyê, Ruza Valley, Remedana y Gurda.

Además, los bosques de Hec Hesna, Qazıqlı, Şeyh Mihemed y Çulaqa forests también han sido incendiados así como la aldea de Tetera en Jindires.

El régimen turco y sus bandas aliadas también han atacado las zonas forestales alrededor del lago Meydankê y los bosques de  Tetera alrededor de las aldeas de Gubeka y Sêwiya.

Norşan Hisên del Comité de Municipios de Afrin ha dicho que “el estado turco y sus aliados mercenarios quieren cambiar la demografía de Afrin por medio de método inhumanos como el desplazamiento y la masacre”.

Norsan ha añadido que “el ocupante estado turco y sus aliados mercenarios incendian los bosques ya que saben que el pueblo de Afrin resistirá hasta el final”.

Norsan ha concluido sus declaraciones haciendo un llamamiento  a las organizaciones ecologistas para que emprendan acciones contra la política del estado turco de destruir la naturaleza.