Los informes dicen que el estado turco comenzó a emitir tarjetas de identificación en las áreas del norte de Siria y Rojava que invadieron.

Las fuentes locales dicen que uno de los lados de las tarjetas de identificación está en árabe y el otro en turco, y las tarjetas tienen banderas turcas. Estas identificaciones se emiten a personas que sirven a la invasión en las instituciones y a sus agentes.

Una de esas tarjetas de identificación se vio en Jindires. La tarjeta, aparentemente de membresía al "Consejo Local de Jindires", tiene una bandera turca en ella.

El estado turco ha estado tratando de hacer permanente la ocupación en todas las áreas que ha invadido. El régimen de Ankara expulsa a los residentes locales de sus tierras sistemáticamente por un lado, e instala a mercenarios y sus familias que traen de otros lugares a hogares e instituciones.

En marzo, algunos artículos en los medios turcos dijeron que el presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, estaba planeando "nombrar gobernadores" para la ocupada Afrin y otras áreas. Hubo reclamos durante las últimas elecciones parlamentarias de que los sirios recibieron tarjetas de identificación para permitirles votar.

La invasión en Afrin comenzó el 20 de enero. El 18 de marzo, el centro de la ciudad fue invadido. Ha habido crímenes de guerra sistémicos y violaciones de los derechos humanos en todas las áreas ocupadas. Además de las masacres durante los ataques de invasión en Afrin, hay noticias de ejecuciones, torturas, robos, saqueos, hostigamiento y violaciones todos los días.

Amnistía Internacional emitió una declaración a principios de agosto y dijo que había graves violaciones de los derechos humanos en la Afrin ocupada, argumentando que la "fuerza de invasión" que es Turquía era la responsable. Human Rights Watch publicó un informe en junio que decía que los grupos apoyados por Turquía estaban confiscando la propiedad privada de los kurdos y saqueando la ciudad en Afrin.