La Autoridad Medioambiental de Kobanê ha puesto en marcha dos proyectos de producción de abono orgánico para reducir el uso de fertilizantes químicos que afectan negativamente al suelo, el medioambiente, las personas y los animales al escurrirse y contaminar las aguas subterráneas y las tierras circundantes.

Los dos proyectos pretenden utilizar lombrices y residuos agrícolas para producir abono orgánico. La periodista Norşîn Abdi, de JINHA, habló con Şiraz Haci, ingeniera medioambiental de la Autoridad Medioambiental de Kobanê, sobre el papel de la autoridad en la protección de la integridad ecológica.

El medioambiente se ha visto afectado negativamente por la falta de precipitaciones en los últimos años.

"La protección del medio ambiente es uno de nuestros principales objetivos. Desde la Autoridad Medioambiental de Kobanê trabajamos para crear más espacios verdes y proteger el medioambiente. El medioambiente se ha visto afectado negativamente por la falta de precipitaciones en los últimos años", explicó Haci.

En la región hay dos viveros: el de Mashta Nour y el de Rojnik. "Desempeñan su papel en el aumento de las precipitaciones en la región. Llevamos a cabo muchas actividades para proteger el medioambiente, como plantar árboles y lanzar campañas de concienciación. Por ejemplo, lanzamos una campaña llamada ‘Cada árbol es un hogar’ para aumentar los espacios verdes. Como parte de esta campaña, el 4 de abril se plantaron más de diez mil árboles".

Utilizamos desechos de madera, plantas, tierra y animales para producir abono orgánico.

Hace meses que las autoridades empezaron a trabajar en dos proyectos de producción de abono orgánico. "Uno de los proyectos pretende producir abono orgánico utilizando residuos agrícolas. Utilizamos desechos de madera, plantas, tierra y animales para producir abono orgánico. Fermentamos la mezcla durante un tiempo. Después, y como resultado, tenemos tierra de turba. Esta tierra es buena para cultivar plantas y árboles. Este proyecto es el primero que se puso en marcha en la región del Éufrates para producir abono orgánico".

Necesitamos cinco mil lombrices por metro cuadrado.

El segundo proyecto de la autoridad consiste en producir abono orgánico utilizando lombrices. Hablando de este proyecto, Şiraz Haci dijo: "Este proyecto tiene como objetivo utilizar lombrices de tierra para producir fertilizante orgánico. Es el proceso por el que las lombrices convierten los restos orgánicos en humus de lombriz, el producto fértil de desecho de las lombrices. Necesitamos cinco mil lombrices por metro cuadrado. Las lombrices se alimentan más rápidamente a temperaturas de 15-25 °C. Se necesita una superficie húmeda para que absorban oxígeno y desprendan dióxido de carbono. La piel del gusano está protegida por una fina cutícula y se mantiene húmeda gracias a una mucosidad viscosa. Esto le permite absorber el oxígeno que necesita y expulsar dióxido de carbono. Las lombrices de tierra permiten mejorar aún más la fertilidad del suelo".

Şiraz Hacı también habló de los efectos nocivos de los fertilizantes químicos. "Los fertilizantes químicos son muy caros y su uso afecta negativamente al suelo, al medio ambiente, a las personas y a los animales. El objetivo de los proyectos es reducir el uso de fertilizantes químicos y aumentar la fertilidad del suelo."

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