Tras la operación lanzada por el ocupante ejército turco y sus mercenarios aliados para eliminar a algunos grupos que han participado en la ocupación de la ciudad pero han caído en desgracia, se están produciendo enfrentamientos en algunas partes de la ciudad de Afrin
Un gran número de equipos de unidades especiales con base en Turquía y grupos que el estado turco ha juntado bajo el nombre de Jaysh-ul Wetenî (Ejército Nacional Sirio) han orquestado una operación de eliminación del grupo escindido de ISIS conocido como Ahrar al-Sharqiya.
Ahrar al-Sharqiya fue fundado tras una escisión del ISIS en la zona rural de Deir ez-Zor, y ha participado en la invasión de Jarablus, al-Bab y Afrin junto al ejército turco.
Según las informaciones que llegan, la operación ha sido liderada por las fuerzas turcas y las Brigadas Sultan Murad contra el grupo Tecemma, vinculado a Ahrar al-Sharqiya. Los enfrentamientos también han contado con la participación directa de Ahrar al-Sharqiya.
Tras el despliegue de tropas desde Turquía, se ha declarado un toque de queda en la ciudad que comenzó el domingo a las 05:00. La operación ha contado con el apoyo de aviones de reconocimiento del estado turco. En estos momentos se siguen produciendo enfrentamientos esporádicos en las zonas de Ashrafiya, Mahmudiya, Welat Street, Suq al-Hal, Plaza Kawa y las áreas industriales.
Armamento de tipo de DShK (ametralladora de gran calibre antiaérea), tanques y otro armamento ligero están siendo usados en la operación y ya se ha informado de bajas en ambos bandos.
Las informaciones apuntan a que el oficial del MIT (servicios de inteligencia del estado turco) al mando de Afrin ha dado instrucciones a los mercenarios de Ahrar al-Sharqiya para que se pusiesen bajo las órdenes de Jaysh-ul Wetenî. En caso contrario, la operación de eliminación continuaría. Las fuentes señalan que estas conversaciones siguen produciéndose.
Las tensiones entre Ahrar al-Sharqiya y las Brigadas Sultán Murad, controladas por el MIT, llevan ya un tiempo produciéndose. En contra de lo afirmado por los medios de comunicación de Turquía, que señalan que “la operación está dirigida contra grupos que han realizado saqueos y robos en Afrin”, la realidad es que la operación ha sido motivada por desavenencias en el reparto de la cosecha de la oliva.
Mientras que el estado turco pretende incautar el 85% de la producción olivarera de Afrin y llevar la cosecha a Turquía, muchos grupos mercenarios insisten en cosechar la oliva y venderla en las zonas bajo su control.
A preguntas sobre el saqueo de la producción olivarera en Afrin durante la Comisión de Presupuestos, el Ministro de Agricultura y Bosques de Turquía, Bekir Pakdermili, ha confesado la incautación de la producción olivarera y su transporte a Turquía: “La cuestión en Afrin es la siguiente: nosotros, como gobierno del AKP, no queremos que el PKK obtenga ningún ingreso de Afrin, y somos estrictos en ese sentido. En las regiones bajo nuestro control, queremos que los ingresos derivados de la producción olivarera pasen directamente a nosotros. Por ello, las Cooperativas de Crédito Agrícola han sido asignadas con la misión de recoger 5.000 toneladas. Para ello, las puertas fueron abiertas el día 8 de noviembre, desde entonces han entrado ya a Turquía las primeras 600 toneladas”.