El ejército turco y sus tropas mercenarias yihadistas han recurrido una vez más a incendiar campos de cereales en la región autónoma del norte y este de Siria mediante bombardeos selectivos, destruyendo así las cosechas. El Estado turco ha estado utilizando este método sistemáticamente desde la ocupación de Afrin en marzo de 2018 y la ocupación de Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Girê Spî (Tal Abyad) en octubre de 2019 para matar de hambre y expulsar a la población.

El ejército turco de ocupación y sus grupos bombardearon las aldeas de Bugaz y Qertwêran al oeste de la ciudad de Manbij el 10 de mayo y 200 hectáreas de tierras agrícolas, provocando un incendio que convirtió en cenizas casi 3.000 olivos. Los ciudadanos cuyos campos fueron quemados como resultado de los ataques hablaron con ANHA.

Los residentes señalaron que atacar zonas agrícolas es uno de los intentos del Estado turco de presionar a la gente y obligarla a migrar. Al mismo tiempo, manifestaron que el objetivo de estos ataques era quebrar la resistencia del pueblo contra la ocupación de sus tierras.

Fatima El Mihemed, de la aldea de Kawiklî, cuyo campo fue quemado debido a los bombardeos, informó: "Nuestros campos agrícolas fueron quemados debido a los ataques del Estado turco. El incendio comenzó en la aldea de Girhuyok, al oeste de la ciudad de Erîme, y se extendió a la aldea de Yalnî. Al norte de la ciudad, los ciudadanos prepararon tractores y herramientas para extinguir el fuego, pero no pudieron acudir al lugar del incendio por miedo a ser atacados".

Al afirmar que el fuego se extendió a olivos, viñedos, campos de trigo, cebada y lentejas debido a los fuertes vientos, Fátima aseguró que el mismo destruyó todas las esperanzas de los ciudadanos para la temporada de cosecha y su única fuente de sustento.

Otro ciudadana, llamado Wefa Al Ehmed, de la aldea de Îlan señaló que el Estado turco ocupante y sus grupos prendieron fuego a las tierras agrícolas en las aldeas opuestas a las zonas ocupadas: "El incendio causó un gran desastre, el humo del El fuego entró en las casas y afectó a los enfermos."

Llamando la atención sobre el peligro que representa el incendio, Wefa agregó: "Este incendio pone en peligro la vida de las personas cuyas casas están cerca de zonas agrícolas. Otro riesgo es el bombardeo diario de nuestras aldeas por parte de los invasores y sus grupos".