El lunes, las fuerzas de invasión turcas atacaron a civiles en la ciudad de Til Rifat, en el cantón de Shehba. En el ataque murieron 10 personas, entre ellas 8 niños de entre 3 y 15 años. Otras 10 personas, incluidos niños, resultaron heridas en el ataque.

Los estudiantes salieron hoy a las calles de Rojava para protestar por la masacre.

Manbij

Estudiantes de la Escuela Primaria Raxib Haron en el barrio Hezwana de Manbij protestaron contra la masacre de sus compañeros con pancartas que decían "No somos terroristas, Erdoğan y Bagdadi lo son", "Protegimos a los niños del mundo contra el terror, pero el mundo guarda silencio sobre el terror de Erdoğan".

Los estudiantes guardaron un minuto de silencio por los mártires y condenaron los ataques genocidas y las masacres del Estado turco, coreando "No a la violencia, la masacre y el terror".

Qamishlo

Estudiantes y profesores organizaron una marcha en la ciudad de Qamishlo en protesta por la masacre de niños. Los que se unieron a la marcha por las principales calles de la ciudad exhibieron pancartas que decían "Los kurdos quieren la paz" y "Los mártires son nuestro honor" y fotos de los niños masacrados en Til Rifat.

La marcha terminó frente a la Oficina de Representación de la ONU, donde se leyeron declaraciones de prensa en kurdo y árabe.

La declaración señalaba que la masacre tenía como objetivo a los niños de Afrin desplazados por la fuerza en Shehba, diciendo: "Esta masacre es una gran vergüenza en nombre de la humanidad. Fue claramente perpetrada por orden de Erdoğan".

La declaración también condenaba el silencio de las organizaciones internacionales sobre la masacre de niños kurdos por parte de las fuerzas turcas.

Tirbespiye

En el distrito de Tirbêspiyê de Qamishlo, los estudiantes leyeron un comunicado de prensa condenando la masacre de niños turcos. Los estudiantes exhibieron pancartas que decían "No a la ocupación turca", "No a la traición americana" y "No al cambio demográfico".

El comunicado de prensa leído por un estudiante llamado Dilvîn Silêman también condenaba las masacres perpetradas por las fuerzas estatales turcas y los mercenarios aliados en el norte y el este de Siria.