Foza Yûsif: “Las políticas de exclusión deben cesar para la unidad de Siria”

Mientras el gobierno de transición de Damasco prepara un nuevo Parlamento y nuevas estructuras constitucionales, la política del PYD Foza Yûsif advierte contra la continua marginación de la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria.

TRANSICIÓN SIRIA

A pesar de la retórica internacional de inclusión y unidad, la realidad política de Siria bajo el nuevo gobierno de transición sigue marcada por contradicciones. La Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria (AADNES), que lleva más de una década experimentando con modelos administrativos democráticos y multiétnicos de base, ha sido sistemáticamente excluida de las negociaciones sobre el futuro orden del país.

En declaraciones a ANF, Foza Yûsif, miembro del Consejo Presidencial del Partido de la Unión Democrática (PYD), comentó sobre los acontecimientos políticos en Damasco, la preocupación por la seguridad tras las detenciones arbitrarias de kurdos y kurdas, y la apremiante cuestión del retorno a las zonas ocupadas por Turquía en el norte de Siria. Su mensaje: quien se tome en serio las soluciones estructurales debe estar dispuesto a reconocer las relaciones de poder reales y las estructuras de autogobierno existentes.

Tras la adopción de una constitución de transición en Damasco, se celebró una reunión denominada "Conferencia de Diálogo Nacional de Siria", en la que se formó un gobierno de transición. A pesar de un acuerdo previo de ocho puntos, usted y la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria fueron excluidos de estos procesos políticos. Según informes, también se están realizando preparativos para establecer un parlamento nacional. ¿Hubo alguna consulta o diálogo con su parte en este contexto?

Hasta donde podemos seguir los acontecimientos, el gobierno de transición se está preparando para convocar un Parlamento pansirio. Lamentablemente, hasta la fecha, no se ha establecido contacto formal con nuestro equipo negociador. Asimismo, las instituciones democráticas de la Administración Autónoma Democrática del Norte y el Este de Siria y los consejos populares de la sociedad civil han sido completamente excluidos de estas consultas.

Ya en etapas anteriores, durante y después de la proclamación de la constitución de transición, la formación del gobierno y la llamada conferencia de diálogo nacional, se observó una exclusión sistemática de nuestras estructuras. Hemos analizado y criticado públicamente estas deficiencias en repetidas ocasiones. Lamentablemente, este patrón se repite.

La construcción de una nueva Siria democráticamente constituida requiere un proceso de transición cooperativo e inclusivo en el que se pueda establecer la confianza entre los diferentes actores políticos y sociales. La actual estrategia de exclusión socava esta ambición. Reproduce viejos patrones de dominación y debilita la coherencia política del país. La estabilización sostenible de Siria solo podrá tener éxito si todas las fuerzas sociales, especialmente aquellas que llevan años practicando la autogestión democrática, son incluidas en pie de igualdad. Solo sobre esta base se podrán alcanzar acuerdos viables.

Hay informes de que se invitó selectivamente a personas específicas a participar en el Parlamento planificado. ¿Cómo evalúa esta forma selectiva de inclusión?

De hecho, hemos recibido numerosos indicios de que se contactó con personalidades individuales para persuadirlas de participar en la formación parlamentaria planificada. Desde nuestra perspectiva, esta práctica es sumamente problemática. Dicha participación a nivel individual, sin legitimidad institucional y sin representación formal de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria, contradice la afirmación de inclusión democrática.

Consideramos esto como una trampa políticamente calculada: quienes participen de esta manera no representarían a la población ni a las instituciones de nuestra región, sino que contribuirían objetivamente a marginar las estructuras democráticas legítimas. Por ello, hacemos un llamamiento a todas y todos los intelectuales, activistas y personalidades de nuestra región para que no sigan esta estrategia.

Nuestro objetivo sigue siendo la construcción de una Siria federal, pluralista y democrática. Para ello, son necesarios la representación política, el diálogo institucional y el reconocimiento mutuo. Existen estructuras oficiales de negociación tanto para la región del Norte y Este de Siria como para la parte kurda. Solo mediante el diálogo con estos organismos se pueden lograr resultados sostenibles. Sin embargo, cualquier forma de cooptación individual debilita la voluntad política colectiva de nuestro pueblo.

Recientemente, se han producido detenciones arbitrarias de ciudadanos kurdos en Damasco y Alepo sin justificación alguna. ¿Cuál es su valoración de estos incidentes?

Las recientes detenciones de ciudadanos kurdos en Damasco y Alepo son motivo de gran preocupación. Estas medidas, al parecer, se están llevando a cabo sin fundamento legal alguno y generan la sensación de que las prácticas autoritarias del antiguo régimen sirio están regresando con una forma modificada. Por consiguiente, la percepción pública está alarmada.

Según la información de que disponemos, muchas de estas detenciones se basan en acusaciones vagas o inventadas, como supuestas conexiones con la Administración Autónoma o con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF). Esta práctica resulta aún más contradictoria dado que el propio gobierno de transición ha llegado a acuerdos con las SDF y ha cooperado parcialmente con nuestras estructuras.

El gobierno necesita urgentemente aclarar qué fuerzas están detrás de estas medidas represivas y garantizar su cese inmediato. De no ser así, la desconfianza en el proceso político se agudizará aún más. Las detenciones arbitrarias socavan la frágil confianza, fomentan la fragmentación social y evocan recuerdos de la represión sistemática del pasado. Contradicen claramente un nuevo comienzo democrático para Siria.

Ha declarado que se creó una comisión para promover el retorno seguro de la población a las zonas ocupadas, especialmente a Afrin y Serekaniyê. ¿Se han tomado ya medidas concretas al respecto?

Aunque la comisión en Damasco prometió inicialmente una reunión después de la festividad del Eid al-Adha, el organismo designado para Afrin aún no ha comenzado su trabajo. A pesar de las reiteradas ofertas de diálogo, hasta la fecha no ha habido respuesta del gobierno de transición. Esto está afectando negativamente la ya tensa situación.

La cuestión del retorno de las personas desplazadas es un desafío central para todo el Estado sirio. Todas las personas desplazadas, en particular las de Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî, deben poder regresar a sus regiones de origen con dignidad y seguridad. Sin embargo, hasta el momento no existen iniciativas fiables al respecto.

Las continuas violaciones de derechos humanos en Afrin, incluyendo detenciones arbitrarias, extorsión y violencia, demuestran que un proceso de retorno seguro aún no está garantizado. Por lo tanto, las comisiones designadas deben reunirse sin demora y desarrollar conjuntamente medidas para la seguridad, la infraestructura y la estabilidad social. Las medidas unilaterales no traerán una solución sostenible. Por el contrario, la población que reside allí ha sufrido múltiples desplazamientos y vive en condiciones precarias. La responsabilidad del gobierno de transición es evidente.

¿Algo más que quiera añadir?

Todas las fuerzas políticas y sociales de Siria están llamadas a asumir la responsabilidad de construir un Estado democrático, pluralista y estable. Esto requiere un compromiso colectivo con el diálogo, el entendimiento y la inclusión política. Debe evitarse cualquier práctica que debilite, obstruya o revierta la construcción de esta nueva Siria. Nuestro objetivo común debe ser crear un orden político que garantice los derechos de todos los pueblos y comunidades, en el marco de la justicia, la igualdad y la autodeterminación.