Este año, más de 200 kilómetros cuadrados de campos han sido destruidos por los incendios provocados. Turquía y sus mercenarios aliados están haciendo todo lo posible para desestabilizar las zonas de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria y dañar su economía.
La gente en la región está llevando a cabo todo tipo de esfuerzos para proteger los campos. En este momento, alrededor de 45.000 personas están vigilándolos día y noche. Esta guardia está conformada por 15.000 miembros de las Fuerzas de Defensa Social (HPC) y 30.000 miembros de las Fuerzas de Seguridad Interna.
Las HPC han reclutado voluntarios del Consejo básico, directamente conectados con los municipios. A causa del tamaño de las tierras agrícolas y a la artillería utilizada para quemar los campos, es prácticamente imposible controlar los incendios. Por tanto, el deber principal de estos guardas es detectar los incendios e informar con la mayor rapidez posible al departamento de bomberos.
La Administración Autónoma ha creado departamentos de bomberos voluntarios con cientos de miembros en 2020 para extinguir cualquier incendio.
Selman Barûdo, del Comité de Agricultura de la Administración Autónoma, ha hablado con ANHA y ha explicado que los incendios se producen principalmente en las fronteras de las zonas ocupadas por Turquía, y que son provocados por las fuerzas de ocupación.
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