Al no derribar el proyecto democrático en el norte y el este de Siria, con los ataques de las bandas mercenarias, el estado turco lanzó una guerra económica, incendiando tierras cultivadas, a medida que avanzaba la temporada de cosecha. Soldados turcos y sus grupos mercenarios aliados a lo largo de la frontera, realizó incendios en cientos de hectáreas de tierras cultivadas en mayo y junio, en varias zonas del norte y este de Siria.
La Administración Autónoma del Norte y del Este de Siria dice que los incendios fueron provocados deliberadamente y apuntan a destruir la economía en la región. Según se informó las pérdidas por los daños producidos fueron de 19 millones de liras sirias. 40.000 hectáreas de campos de trigo y cebada se quemaron en el norte y el este de Siria, 2.450 de las cuales se encontraban en los cantones de Kobane y Gire Spi en la región del Éufrates.
ANHA fotografió las consecuencias de los incendios en Kobane. Las fotos aéreas muestran el alcance de los ataques del Estado turco contra la naturaleza. Se pueden ver algunas tierras pequeñas salvadas de los incendios, y hay hogares a los que llegaron las llamas.