Un internacionalista alemán se encuentra entre las numerosas personas heridas en el ataque con aviones no tripulados turcos a la presa de Tishrin, cerca de Manbij, el sábado.

Jakob Rihn es un fisioterapeuta de Brandeburgo que desde hace dos años colabora como cooperante humanitario con el comité de salud de la Administración Democrática del Norte y el Este de Siria (AADNES). Desde ayer participa en la vigilia civil que se celebra en protesta contra los continuos ataques de Turquía y sus aliados mercenarios.

Rihn declaró al canal de televisión kurdo Ronahî TV que quería documentar la situación sobre el terreno para pedir que se pusiera fin a la agresión contra la importante presa. Dos bombas disparadas por un dron de combate turco estallaron en rápida sucesión en medio de una multitud. Cuatro personas murieron y otras 15 resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad.

Jakob Rihn sufrió varias heridas de metralla en la cara y en el lado izquierdo del cuerpo, incluida la pierna, como consecuencia del ataque. Rihn exige el cese inmediato de los ataques y la creación de una zona de exclusión aérea para que la población tenga la oportunidad de construir una nueva Siria.

Doce muertos y 74 heridos en Tishrin en tres días

Tras el ataque del sábado, el número de muertos por los ataques aéreos y de drones turcos contra la vigilia en la presa de Tishrin desde el pasado miércoles ha aumentado a doce, y el número de heridos a 74. La Administración Autónoma teme aún más muertes, ya que el estado de algunos heridos es crítico y no pudieron ser evacuados a hospitales porque también fueron bombardeadas las ambulancias. El primer día de la iniciativa pacífica, los civiles que participaban en la acción fueron blanco de un ataque mortal con drones contra un convoy. En los días siguientes, el ejército turco y sus mercenarios también atacaron convoyes de automóviles y la presa. Varias personas también murieron y resultaron heridas en estos ataques.

Vigilia en la presa de Tishrin bajo intenso ataque

La vigilia en la presa de Tishrin fue lanzada por los Consejos Populares de AADNES, también en solidaridad con las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que defienden la presa contra los intentos de ocupación de Turquía y su fuerza subsidiaria SNA.

El 8 de diciembre de 2024, día del derrocamiento del gobernante sirio Bashar al-Assad, las fuerzas de ocupación turcas y yihadistas lanzaron sus primeros ataques contra la presa. Turquía y sus aliados pretenden hacer retroceder a las SDF del lado occidental del Éufrates para poder atacar más fácilmente Kobane, que se encuentra al este de la presa. La presa lleva semanas fuera de servicio, dejando a casi medio millón de personas en Manbij, Kobane y otras zonas de la AADNES sin acceso a la electricidad y al agua. Además, existe el riesgo de que la presa reviente debido a los graves daños causados ​​por los bombardeos turcos, lo que podría provocar una catástrofe con consecuencias incluso en Irak. Sin embargo, los llamamientos a la comunidad internacional para que tome medidas para proteger la instalación energética y poner fin a la violencia militar turca fueron en gran medida ignorados.