La caída de Alepo rompió el equilibrio

La caída de Alepo fue inesperada. En concreto, la retirada del ejército sirio y de las tropas rusas sin lucha sumió a la región en un peligroso desequilibrio y despejó el camino a Turquía.

HTS Y SNA

En Siria se han producido acontecimientos inesperados y muy rápidos en los últimos días. En Idlib, Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otras fuerzas se habían estado preparado. Hubo una fase en la que el gobierno de Damasco había concentrado muchas tropas en la zona y se produjeron repetidos combates mutuos. Tall Rifat y Shehba fueron protegidas para evitar que Alepo corriera peligro. Zonas como Manbij también se consideraron en relación con Alepo. El Estado turco ha hecho muchos tratos con Moscú y Damasco y se ha pensado en cómo sacar a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) de Manbij. Pero como eso pondría en peligro Alepo, se quedó en una consideración teórica. Ahora ha ocurrido lo que no debería haber ocurrido: Alepo ha caído. Alepo cayó sin lucha ni resistencia. Esto desencadenó un efecto dominó.

Esto dio a HTS el impulso y la moral para seguir avanzando. Los yihadistas tomaron la ciudad e izaron la bandera turca sobre la fortaleza de Alepo. La carretera a Damasco quedó bloqueada y comenzó otro avance. El régimen sirio podría haber establecido un frente frente a Alepo. Tenía suficiente munición, potencia de fuego y apoyo aéreo. Si el ejército no hubiera abandonado las posiciones, HTS no habría podido avanzar. Así que surge la pregunta de por qué Rusia y Siria renunciaron a esta zona estratégica sin luchar. Al renunciar a Alepo, Damasco ha puesto en peligro su propia existencia. Ahora el régimen dice que está reuniendo sus fuerzas y que entonces pasará al ataque. Esto significa nada menos que dar tiempo a HTS y a las demás fuerzas para que se preparen para mantener estas zonas. Si el ejército prepara un contraataque y lo lleva a cabo como ha anunciado, la destrucción y la pérdida de vidas se multiplicarán.

Los ataques contra Shehba nunca cesaron

Muchos de los kurdos desplazados después de que Turquía ocupara Afrin se habían asentado en zonas como Tall Rifaat y Shehba. Hubo intensos preparativos para proteger la región de posibles ataques. En cualquier caso, los ataques del Estado turco y sus tropas mercenarias no habían cesado ni un momento desde 2018. Durante todo este tiempo, las fuerzas de la Administración Autónoma defendieron eficazmente la zona y controlaron la región. Sin embargo, estas zonas no estaban totalmente bajo la protección de las fuerzas de la Administración Autónoma. Las fuerzas del régimen de Damasco, Rusia y otros aliados también estaban presentes. Estaban firmemente estacionadas y coordinadas.

El régimen quería hacerse con el control de los barrios kurdos de Alepo

Los barrios kurdos de Alepo estaban bajo la protección de las fuerzas de autodefensa. Esto preocupó al régimen y provocó tensiones en repetidas ocasiones. El régimen de Assad pretendía poner Alepo en su conjunto bajo su control. En repetidas ocasiones impuso estrictos embargos a estos distritos y a la región de Shehba. Sin embargo, el diálogo siempre consiguió evitar una escalada militar. La población kurda de estos distritos de Alepo ha mantenido su propio gobierno autónomo y su propia autodefensa desde 2012, y la población no abandonó los distritos ni siquiera bajo los ataques más duros de los islamistas con gas venenoso y otras armas pesadas. Por el contrario, estos distritos siempre permanecieron como islas de resistencia. Aquí, la gente estaba mejor preparada para el ataque actual y las medidas de defensa eran muy buenas.

¿Retirada o guerra?

Sin embargo, todas las medidas de defensa se vieron socavadas por un factor. Alepo cayó en manos de los yihadistas contra todo pronóstico. De este modo, zonas como Tall Rifaat y Shehba quedaron abiertas a los ataques de Turquía. Aunque HTS declaró inicialmente que no emprendería ninguna acción contra los distritos kurdos de Alepo y que no tenía intención de luchar contra los kurdos, los yihadistas pusieron mucho empeño en hacerse con el control de la ciudad en su conjunto. Los habitantes de los distritos autónomos no tuvieron otra opción que luchar. Se planteó la cuestión de si seguir luchando contra una fuerza superior que les estaba cercando paso a paso o retirarse.

SNA es el Estado turco

Tall Rifaat y Shehba fueron atacadas directamente por el Estado turco. El autodenominado «Ejército Nacional Sirio» (SNA) es una estructura creada y completamente controlada por el Estado turco. El SNA actúa contra la población. Donde viven los kurdos se ha establecido una administración autónoma democrática y los demás pueblos también viven allí en igualdad, gobierno autónomo y paz. Nadie es discriminado por su cultura o religión. Es la región más progresista de todo Oriente Próximo. Sin embargo, el Estado turco llevó a cabo una limpieza étnica en las regiones que ocupó. Los kurdos fueron expulsados. Y esta política criminal fue aplicada principalmente por el SNA.

La llamada «oposición» es una marioneta de Turquía

La llamada oposición bajo control de Turquía no tiene identidad política propia. Los ataques actuales, incluido el ataque a Alepo, están apoyados y orquestados por Turquía. El proceso de Astana no tiene absolutamente nada que ver con los pueblos de Siria. Es un juego entre Estados que conduce a una intensificación de la ocupación del territorio sirio.

Odio kurdo patológico

El Estado turco y sus medios de comunicación nunca se refieren a HTS o al-Nusra como «terroristas». Mientras tanto, la organización figura en las listas de terroristas de las Naciones Unidas, Estados Unidos y la UE. El Estado turco la denomina «oposición siria» e intenta dar legitimidad al grupo yihadista. Al presidente turco Erdoğan no le importaría que toda Siria quedara bajo el control de HTS o ISIS. Nunca ha dicho que no se permitirán corredores del terror en la frontera. Pero cuando se trata de los kurdos, ni siquiera se utiliza la palabra; en su lugar se habla de «Terroristán» o de un «corredor del terror». En el pasado, las zonas fronterizas de Siria estaban bajo el control del ISIS. Erdoğan nunca dijo que esto supusiera un peligro. Hoy tampoco lo dice, porque en la mente del régimen AKP-MHP existe un odio casi patológico hacia los kurdos. Además, el pensamiento de Erdoğan no difiere del de ISIS, al-Nusra u otras bandas yihadistas. Si no, ¿cómo podría haber alimentado y cuidado a al-Nusra, o el nuevo nombre HTS, en Idlib durante años?

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