La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) informó que tiene previsto juzgar a unos 10.000 militantes extranjeros del Estado Islámico (ISIS). Estos militantes, así como los afiliados locales al grupo terrorista, se encuentran a lo largo del norte y este de Siria en campamentos y centros de detención, desde la derrota territorial de ISIS por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y la Coalición Internacional a principios de 2019.
La presencia continua de militantes y miembros de ISIS, incluidas decenas de miles de mujeres y niños que residen principalmente en el campamento Al Hol, ha producido una increíble cantidad de tensión para la Administración Autónoma, así como para las SDF. Cada mes se producen en Al Hol actos de violencia contra otros habitantes del campo y contra las fuerzas de seguridad a manos de las mujeres detenidas, así como múltiples intentos de fuga, sobre todo en enero de 2022, cuando reclusos del ISIS se fugaron de la prisión de Al Sina’a, en la región de Ghuwayran, de Hesekê. La mayoría de los fugados fueron recapturados, pero 400 permanecieron en libertad y 154 miembros de las SDF perdieron la vida durante la fuga. Estas 154 víctimas mortales se suman a las más de 10.000 muertes que ya han sufrido las SDF durante sus esfuerzos por acabar con la amenaza del ISIS.
En una región como el Norte y el Este de Siria, que ya está luchando con una desesperada escasez de recursos y continuos ataques a su infraestructura y seguridad, la carga de 10.000 militantes extranjeros de ISIS que la AANES ha estado llevando a favor del mundo desde hace cuatro años es muy pesada.
Aclarando los retos a los que se enfrenta la administración para mantener Al Hol, el Centro de Información de Rojava (RIC) publicó un informe en 2019 en el que se afirmaba: “El campamento cuesta más de 700.000 dólares al día solo para el mantenimiento básico, a 10 dólares por cabeza, o más de 250.000.000 de dólares al año, una suma enorme para la Administración Autónoma, por lo que ha habido recortes salariales para las SDF y otros empleados de la propia AANES, mientras que es la propia AANES la que lucha por mantener el campamento en funcionamiento”. En el campo se están llevando a cabo 48 actividades de ayuda y expansión patrocinadas internacionalmente, aunque estos esfuerzos se ven obstaculizados por las limitaciones a la ayuda internacional al noreste de Siria impuestas por su falta de estatus político. Por ejemplo, las organizaciones médicas benéficas no pueden trabajar directamente con la Administración Autónoma, lo que significa que no pueden patrocinar o apoyar muchos de los hospitales y puntos médicos dentro del campamento.
A pesar de los numerosos llamamientos de la AANES, muchos afiliados del ISIS aún no han sido repatriados y las propuestas de crear un tribunal internacional han caído en saco roto. El RIC publicó un informe sobre estas propuestas, también en 2019, en el que esbozaba las medidas que deben adoptarse para limitar la amenaza continua del ISIS en Siria, así como en el mundo en general. El informe se centraba en la necesidad de un tribunal internacional y en el reconocimiento de que los crímenes del ISIS se cometieron en gran parte en suelo sirio y del noreste sirio, y que fueron los civiles árabes, kurdos y cristianos quienes sufrieron a sus manos y quienes merecen justicia.
La declaración publicada el sábado por la AANES llamó la atención específicamente sobre cómo la comunidad internacional ha ignorado en gran medida sus intentos de llevar al ISIS ante la justicia, y sigue haciendo la vista gorda ante el sufrimiento soportado por la población en el noreste de Siria a manos del ISIS.
“Desde los primeros días desde el final de la batalla de Baghouz y sus secuelas, la Administración Autónoma ha apelado y pedido repetidamente a la comunidad internacional que cumpla con sus responsabilidades en la búsqueda de soluciones para los elementos del ISIS detenidos en ella, y ha presentado iniciativas para todos los países interesados y las organizaciones de derechos humanos e internacionales con el fin de formar un tribunal internacional con el fin de juzgar a los miembros extranjeros del ISIS, de acuerdo con las pruebas y documentos irrefutables de que disponen las instituciones de la administración, que los condenan por cometer los crímenes terroristas más horrendos, junto con sus partidarios, contra las personas y componentes de esta región”, indicaba la AANES en un comunicado oficial.
La declaración concluía confirmando las intenciones de la administración de preparar y llevar a cabo juicios contra los miembros extranjeros del ISIS actualmente detenidos en el noreste de Siria. A pesar de afirmar claramente que con o sin apoyo internacional la AANES continuará el proceso de juzgar a los miembros del ISIS, terminaba reiterando que se necesita urgentemente la ayuda de la Coalición Internacional y de las Naciones Unidas.
“Debido a la falta de respuesta de la comunidad internacional a los llamamientos y apelaciones de la Administración Autónoma de los países para repatriar a los ciudadanos de la organización, reparar a las víctimas, y lograr la justicia social, la AANES ha decidido comenzar a someter a los militantes extranjeros del ISIS detenidos a juicios abiertos, justos y transparentes, de acuerdo con las leyes internacionales y locales relacionadas con el terrorismo, y de una manera que preserve los derechos de los demandantes entre las víctimas y los miembros de sus familias (…) esto no significa que la administración abandone su opinión sobre la necesidad de establecer un tribunal internacional, o un tribunal de carácter internacional para juzgar a los terroristas del ISIS (…) seguimos insistiendo en nuestra petición a la comunidad internacional para que responda a nuestras demandas de formación de un tribunal internacional, y en este contexto hacemos un llamamiento a la Coalición Internacional para Combatir el Terrorismo, a las Naciones Unidas, a las organizaciones internacionales de derechos humanos pertinentes, y a las organizaciones locales, para que se comprometan positivamente, estén presentes y presten apoyo durante todas las fases de los juicios”, remarcó el gobierno autónomo de Rojava.
Nadie merece más que la AANES tener participación en llevar al ISIS ante la justicia, ya que fueron ellos los que perdieron miles de soldados para asegurar su derrota en el transcurso de los años, y sus civiles fueron los que más sufrieron bajo el ISIS, siendo la región del noreste de Siria de Deir Ezzor la que estuvo bajo el control del ISIS durante más tiempo. Merecen estar a la vanguardia, pero a la vanguardia de un esfuerzo internacional para vaciar los abarrotados campos y centros de detención en el nortes y el este sirio, y eliminar el riesgo y la presión económica que pesa sobre la Administración Autónoma, para hacer justicia a las víctimas de ISIS. Actualmente están solos en este esfuerzo. Estados Unidos, a fecha de 2019, tenía 20 de sus nacionales, entre ellos muchos combatientes, detenidos en el noreste de Siria, Reino Unido tenía 26 hombres y mujeres, y unos 30 niños. Alemania tiene 66 hombres y más de 100 mujeres y niños. Estos son solo tres países que han proporcionado voluntarios extranjeros al grupo terrorista.
Resolver el problema de los miembros del ISIS no pertenece únicamente a la AANES. Pertenece a todos los que quieren ver eliminada la amenaza, quieren paz y estabilidad en Oriente Próximo y más allá, a cualquiera que valore los derechos de la mujer, la democracia y la libre y voluntaria búsqueda de la religión. ¿Quién demostrará que cree en estos principios? ¿Quién, además de las autoridades de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria?
FUENTE: Robin Fleming / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina