Un niño de 16 años llamado Ibtisam Ehmed fue asesinado por el fuego de mortero que el estado turco invasor y sus bandas mercenarias aliadas efectuaron en la aldea de Tinib, en el distrito de Sherawa de Afrin. Sus hermanas Xifran (14) y Fatma (17), así como su madre Diya al Arac (42) fueron heridos en el mismo ataque.
Los invasores posicionados en las aldeas de Cilbire, Basil y Kimare han llevado a cabo ataques contra las aldeas de Soxineke, Aqibe, Ziyarete, Tinib y Kestare con armas pesadas y morteros en el último mes.
Muchos civiles fueron asesinados en los ataques y decenas resultaron heridos. También se produjeron daños materiales a gran escala en los asentamientos.
Los mercenarios también derribaron 30 casas en la aldea de Cilbire el sábado, convirtiendo en ruinas los hogares de la gente local.
Los aldeanos permanecen en sus tierras y continúan resistiendo
Curi Berekat, de la aldea de Soxineke, dijo que “Las bandas se aliaron con el estado turco invasor en las aldeas de Kimar, Cilbir y Basil, atacaron docenas de hogares con morteros. Este ataque prueba que los invasores turcos quieren derribar pueblos y cambiar la composición demográfica.
No hay nadie más que los civiles en el pueblo. Entonces, ¿por qué los morteros? Los invasores deben saber que no tememos sus ataques ni su artillería. No dejaremos nuestras tierras, resistiremos. Erdogan no debe pensar que tememos a su ejército, sus bandas o su política sucia. Nos resistimos, con la cabeza bien alta".
Eyse Mele (55), quien es del distrito de Siye pero vive en la aldea de Soxineke en Sherawa, dijo: "Los invasores atacan todos los días con su artillería. No les tememos. Permaneceremos en nuestras tierras con nuestra voluntad hasta que Afrin sea liberado de la invasión".