La naturaleza y los recursos de Afrin amenazados
El Estado turco no sólo amenaza la vida humana y los derechos humanos, sino también la naturaleza del territorio de Afrin bajo su ocupación.
El Estado turco no sólo amenaza la vida humana y los derechos humanos, sino también la naturaleza del territorio de Afrin bajo su ocupación.
La región de Afrin está siendo testigo de crímenes de guerra sistemáticos desde la intensificación de los ataques a partir del 20 de enero y después de la ocupación del 18 de marzo.
El régimen de Ankara y los grupos mercenarios que ha organizado están aterrorizando a la población local, cambiando la demografía de la región mediante el asentamiento de mercenarios traídos de otras regiones, confiscando las propiedades de la población local y cometiendo torturas y ejecuciones contra la población.
Los informes publicados por Amnistía Internacional y Human Rights Watch durante el año también han puesto de relieve los mencionados crímenes de guerra perpetrados en la región ocupada.
Los ataques del régimen de Ankara se dirigen no sólo contra civiles y subestructuras civiles, sino también contra los medios de subsistencia de la población local y la naturaleza de la región.
Los olivares, una de las principales fuentes de ingresos, son usurpados, se talan árboles y se incautan productos.
Recientemente se ha sabido que el régimen de Ankara ha llegado a un acuerdo con los mercenarios para vender los productos oleícolas y las riquezas del Afrin ocupado a los países de la región y a los países europeos.
Más recientemente, un vídeo obtenido de una fuente local reveló la dimensión de la destrucción de árboles por el régimen de Ankara.
El vídeo capturado en la región de Maseka, en el distrito de Rajo, en Afrin, muestra los árboles arrancados con excavadoras.