Fuentes locales dijeron que desde la ocupación de la región de Afrin por el Estado turco y sus aliados mercenarios, al menos 2.500 civiles han sido capturados. 145 de ellos son mujeres.

El último secuestro fue el del 'muhtar' (jefe de la aldea), Zekî Ebdo, que fue detenido en el distrito de Shiye, en la aldea de Haqica.

La cosecha de aceitunas de Ebdo fue confiscada y se pidió un rescate de 4.000 dólares a sus familiares para su liberación.

El copresidente del Comité de Asuntos Religiosos del Distrito de Jindires, Mustafa Hec Ebdo, también fue secuestrado.

Fuentes locales confirmaron que aún se desconoce la suerte de unos 850 ciudadanos secuestrados.