Tras la invasión del estado turco y sus bandas aliadas, cientos de miles de personas de Afrin abandonaron sus tierras y emigraron a Shehba. Desde la invasión, Afrin ha estado atravesando el momento más oscuro y difícil de su historia.

Hubo algunos que creyeron las afirmaciones del estado turco de que la región es segura y que podían regresar. Una de esas personas, que desea permanecer en el anonimato, es del distrito Shiye de Afrin. Dijo que fueron engañados por el estado turco, les dijeron que habría una nueva conexión entre Afrin y Shehba. Sobre la situación de los civiles bajo el ejército turco y la tiranía de los mercenarios, dijo que los civiles están viviendo en el infierno.

El civil habló con ANHA sobre su regreso desde Afrin y dijo que tuvo que "escapar del infierno". Dijo que los soldados turcos y sus aliados lo habían vendado y secuestrado el primer día que regresó. Fue torturado severamente y las bandas y los soldados pidieron $ 10,000 en rescate a pesar de que su familia no estaba en condiciones de pagar esa cantidad de dinero.

El civil dijo lo siguiente sobre los métodos de tortura a los que fue sometido: “Ataron mis manos y muñecas a un árbol. Me torturaron con un dispositivo llamado bilanko. Cuelgan a las personas de cuerdas en el techo con sus brazos y las azotan".

El civil dijo que la cuerda con la que estaba atado se rompió debido a la intensidad de la tortura, y una pieza fue arrancada de su cuerpo después de caer al suelo: "Me golpearon tan fuerte que mi cráneo estaba roto. Y me mutilaron la mano para que no lo olvidara”. El civil agregó que otro civil que conoció como Sahin murió por la tortura.

Después de que fue liberado por los mercenarios, fue encarcelado junto con otros 17 en Shiye: “Me llevaron a la aldea de Qermitliq en el distrito de Jindirese y pidieron otros $ 10,000 en rescate. Les dije que no tenía dinero, todo lo que tenía es un auto oxidado. Tomaron mi auto y me soltaron".

Según la información proporcionada por el civil, fue interrogado por dos mercenarios llamados Ebu Emsha El-Sêf y Ebu Hisên y detallo que "Los invasores mataron a un civil llamado Ehmed Shexo del distrito de Shiye durante la tortura. Después de que su familia recibió el cuerpo de Shexo, la gente del distrito protestó por la muerte y la gente quería celebrar una marcha. Los soldados turcos tenían rodeada la procesión fúnebre".

El civil dijo que los invasores también entregaron la carpa preparada para ofrecer condolencias y que no permitieron que nadie tome fotografías o videos: "Los invasores presionaron a la familia para que dijera que Ehmed Shexo murió de una enfermedad y no por tortura". En otro incidente que presenció, mujeres de la familia Xilî en el distrito de Shiyê fueron secuestradas y torturadas antes de ser liberadas varios días después.

El civil concluyó diciendo que los jóvenes y todos los civiles viven con miedo en Afrin y agregó: "Por la noche dormíamos en los campos o en el desierto para que no nos secuestraran". Viví de esta manera hasta que dejé Afrin y llegué a zonas seguras".