El Estado turco invasor y sus mercenarios profanaron un cementerio de mártires en Afrin la semana pasada y destruyeron las tumbas de los mártires. Los invasores, que se llevaron los cuerpos de 35 mártires, afirmaron que se trataba de una “fosa común”.

El co-presidente del Consejo de Familiares de los Mártires de Manbij, Rebi Izedin, condenó los crímenes del Estado turco invasor contra las regiones del Norte y el Este de Siria y su intervención en los asuntos de Siria.

Rebi Izedin dijo a ANHA que el ataque del Estado turco y sus mercenarios contra las tumbas de los mártires en Afrin está lejos de los valores humanos y morales: “El Estado turco, que dice ser musulmán, siempre recurre a métodos que están lejos de los valores humanos y morales. Su objetivo es separar Afrin del resto de la región y recurre a cambios demográficos para conseguirlo”.

Rebi Izedin hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que establezca un comité jurídico que ponga fin a los crímenes inhumanos perpetrados por el Estado turco en las regiones ocupadas.

El miembro del Consejo de Familiares de los Mártires de Manbij, Mihemed El Şêx, dijo que los cementerios son sagrados y añadió: “Abrir las tumbas de los mártires es un viejo método utilizado por el ISIS. Hoy, el Estado turco utiliza el mismo método”.

El Şêx añadió: “Los mártires son sagrados. Sacrificaron sus vidas por nuestra supervivencia”.

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