La gente y las instituciones siguen reaccionando contra el Estado turco, que atacó las tumbas de los mártires en Afrin. El Estado turco había afirmado que la parcela de los mártires en el centro de Afrin era en realidad una fosa común. Profanaron las tumbas, lo que provocó una serie de reacciones.

Las familias de los mártires de Ain Issa expresaron su horror por lo que hizo el Estado turco.

Abud al-Ewad calificó de inmoral el ataque a las tumbas de los mártires y añadió que se trataba de un acto de provocación.

Eweş Ebdullah, esposa de un mártir, dijo que el Estado turco atacó deliberadamente los valores sagrados del pueblo kurdo y añadió: "El ataque del Estado turco a la parcela de los mártires es un ataque a los valores del pueblo kurdo. Tampoco es la primera vez. Han atacado constantemente las tumbas de nuestros mártires. Condenamos tales prácticas en los términos más enérgicos".

Haciendo un llamamiento a la opinión pública internacional, las familias de los mártires exigieron el fin de las prácticas brutales llevadas a cabo por el Estado turco.