Uno de los lugares que fueron blanco de los ataques turcos contra el cantón norteño sirio de Shehba el 15 de febrero fue la vecindad del campamento donde se alojan los romaníes de Afrin. Los gitanos dijeron que el Estado turco quiere mantenerlos alejados de Shehba y Afrin con los recientes bombardeos porque Turquía quiere anexar Afrin a Turquía. "Sin embargo, no huiremos de Afrin, nuestro deseo es la liberación de nuestro hogar", dijeron.

El 15 de febrero, fecha en la que también se cumplía el 23º aniversario de la conspiración internacional contra el líder kurdo Abdullah Öcalan, el ejército turco bombardeó Shehba, donde viven más de 100.000 personas de Afrin. Cinco civiles, tres de ellos niños, resultaron heridos durante el bombardeo turco. Las fuerzas turcas también bombardearon las inmediaciones del campamento donde se aloja el pueblo romaní de Afrin, que se autodenomina kochers.

El pueblo romaní, que vive en la calle Kochera de Afrin desde hace 50 años, nunca renunció a su modo de vida a pesar de todos los esfuerzos del régimen sirio antes de la Revolución de Rojava. Los kochers, que participaron en la Revolución de Rojava desde el principio, eligieron a los copresidentes de su comuna en 2017. Los kochers no abandonaron la ciudad durante los 58 días de ataque de la invasión turca el 20 de enero de 2018. El día en que Afrin fue ocupado, en marzo de 2018, emigraron a Shehba junto con 300.000 residentes de Afrin. Los kochers que viven en la calle Kochera y en el barrio de Eşrefiye, no se quedaron en el Afrin ocupado. Los kochers hablaron de los ataques turcos lanzados el 15 de febrero y de su resistencia.

Volveremos a Afrin

Emine Kemal Muhammed, cuyo hijo cayó como mártir en Afrin, habló sobre la incursión turca. "El turco Erdogan nos atacó durante 58 días, sus cazas nos sobrevolaron y nos golpearon. Tuvimos que abandonar Afrin e ir a Shehba. Anoche, nuestros hijos no durmieron por miedo. Lanzaron bombas alrededor del campamento. No importa lo que haga Erdogan, no nos iremos de Shehba. Hemos sacrificado muchas vidas. Seguiremos los pasos de nuestros mártires. Nos quedaremos en Shehba y un día volveremos a Afrin. El único lugar al que iremos desde Shehba será Afrin. Por supuesto, Afrin será liberada".

Huseyin Şêxo, uno de los residentes del campamento de Kochera, dijo que el bombardeo turco del 15 de febrero no causó víctimas ni mártires gracias a las colinas laterales que rodean el campamento.

Şêxo recordó que los kocheros vivían libremente en Afrin como todos los demás pueblos antes de la invasión turca. "Todos los pueblos convivían pacíficamente en Afrin. Nadie dominaba a nadie. Nosotros, los kochers, participamos en la resistencia de Afrin. Todos los pueblos vivían y resistían juntos. Sin embargo, cuando Afrin fue ocupada por las fuerzas turcas, huimos de nuestra ciudad. Resulté herido en la explosión de una mina en Shehba. También en este caso, el Estado turco no se detiene, lanza bombas en Shehba todos los días. Quieren destruirnos, pero no pereceremos. Resistiremos mientras vivamos y un día volveremos a Afrin".

No aceptamos vivir bajo la ocupación turca

El copresidente de la comuna de Kochera, Kamber Dede, señaló que después de la ocupación turca de Afrin, ninguna persona de Kocher se quedó en Afrin. "Estamos acostumbrados a vivir libremente. El régimen sirio nos presionaba, pero nunca renunciamos a nuestra libertad. Tras la Revolución de Rojava y la Administración Autónoma, vivimos libremente en Afrin. Cuando el ejército turco ocupó Afrin no pudimos vivir bajo la opresión y la ocupación. Llevamos cuatro años viviendo en Shehba a pesar de las difíciles condiciones. Las fuerzas turcas llevan a cabo constantes ataques con tanques y cañones, pero seguimos sin abandonar Shehba. No la abandonaremos ni un solo día. Volveremos a Afrin".

Dede subrayó que el bombardeo turco de Shehba el 15 de febrero fue muy intenso, y 5 civiles resultaron heridos. "Era el aniversario de la Conspiración Internacional del 15 de febrero. Como pueblo de Afrin, organizamos una gran marcha en Shehba para condenarla y exigir la libertad de Öcalan. El Estado turco vio esto y golpeó Shehba, apuntando específicamente a nuestra protesta. También bombardearon los alrededores de nuestro campamento. Esto que tengo en la mano es un trozo de bomba lanzado por el ejército turco. Podría haber matado o herido a cualquiera. Afortunadamente, nadie resultó herido. Con sus bombardeos, el Estado turco quiere alejarnos de Shehba y de Afrin. Pretende anexionar Afrin a Turquía. No vamos a huir de Afrin. Nuestro deseo es la liberación de Afrin".

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