La destrucción no cesa. En esta ocasión las imagenes nos llegan de Mabeta, el que antaño era el santuario de la població aleví cuando huía de la persecución del Imperio Otomano o de la República de Turquía, es ahora escenario de una ocupación criminal.
El estado turco y sus milicias continúan saqueando, secuestrando, torturando y confiscando las propiedades de la población civil en Afrin. Los crímenes de guerra son cometidos de forma sistemática en la región. Una y otra vez, salen a la luz imágenes de lugares históricos y sagrados siendo destruidos en el cantón ocupado de Afrin. La destrucción por parte de las fuerzas de ocupación no cesa.
En este caso las imágenes nos llegan desde el distrito de Mabeta, distrito que había sido un santuario para los alevíes de Kurdistán Norte que huyeron de la opresión tanto en tiempos de los otomanos y como más recientemente durante la República de Turquía. Las imágenes muestran el robo y destrucción de un lugar sagrado. Tal y como ha informado ANHA, la tumba de Av Girê cuenta con 160 años y ha sido saqueada por los mercenarios del grupo terrorista Ahrar al-Sharqiya.
Muchos de los ancestros de los alevíes en Mabeta tuvieron que huir a Afrin durante la famosa batalla de Marj Dabiq en las provincias de Malatya y Maras en Kurdistán Norte. Esta batalla tuvo lugar el 24 de agosto de 1515 cerca de Aleppo, entre el Imperio Otomano controlado por el Sultán Selim I y los mamelucos bajo el control del Sultán de la dinastía Burji Al-Ashraf Qansuh al-Ghawri.
En la época del genocidio armenio en 1915, los alevíes de Kurdistán Norte huyeron también a Mabeta. La misma persecución continuó en 1938 cuando la población de Dersim se enfrentó al genocidio. Una y otra vez, el lugar de refugio para la población aleví ha sido Mabeta. Con el cambio demográfico orquestado por las fuerzas de ocupación de forma sistemática, 139 familias de yihadistas procedentes de Ghouta Oriental han aterrizado en Mabeta desde agosto generando el terror en el distrito.
