“¿Hasta qué punto el niño de cuatro años Abdo, que perdió la pierna en un ataque, amenazaba la seguridad de Turquía?”, se pregunta Mistefa Îto, co-presidente del Consejo de Kobanê, en una entrevista con ANF. Considera que Rusia y Estados Unidos son igualmente responsables de los ataques turcos. Subraya que el Estado turco quiere destruir el modelo democrático en el noreste de Siria, sembrar el miedo, ampliar la zona de ocupación y manipular al mismo tiempo a la opinión pública.
Los ataques en Kobanê se han intensificado recientemente. ¿Por qué ataca el Estado turco Kobanê?
Desde el comienzo de la revolución en Siria, como parte del proyecto de una nación democrática, hemos estado luchando por un sistema que incluya a todos los pueblos, culturas y religiones y les permita vivir juntos. Los gobernantes no quieren que ese sistema surja en el Kurdistán y en Oriente Medio. Por esta razón, nos han atacado desde el principio hasta hoy. El Estado turco lleva a cabo estos ataques porque quiere impedir la aparición de un sistema democrático. El desarrollo del proyecto de una nación democrática en el noreste de Siria beneficia al pueblo de toda Siria y también a los pueblos que viven en Turquía. Esto no es lo que quiere el Estado turco y por eso también dejó que el ISIS atacara Kobanê. Kobanê no era un lugar que hubiera aportado ingresos económicos al ISIS y estaba en una posición estratégica para ellos. Allí sólo estaba la gente que inició la revolución de Rojava como población organizada y que creía en el proyecto de una nación democrática. Por eso Kobanê fue atacada en 2014 y por eso sigue siendo hoy un objetivo constante.
El Estado turco está atacando zonas residenciales y a la población civil, alegando su propia seguridad como justificación. ¿Cuál es el verdadero objetivo?
En el último atentado, Abdo, de cuatro años, perdió una pierna. Está luchando por su vida. ¿Hasta qué punto ha amenazado la seguridad de Turquía? En ningún lugar entre Kobanê y Ayn Issa se han bombardeado puestos militares; la agresión sólo afecta a la población. Incluso la hora de los ataques tiene un propósito. Los ataques se producen a mediodía, cuando los niños vuelven a casa de la escuela. El objetivo es sembrar el miedo en la sociedad. Además del Estado turco, también son responsables Rusia y la Coalición Internacional liderada por Estados Unidos. El Estado turco está facultado por su silencio para llevar a cabo los ataques.
En la región autónoma del Norte y el Este de Siria viven migrantes de todo el país. Con sus atentados, el Estado turco actualiza al mismo tiempo su apoyo al ISIS. Quiere ayudar a que recupere su fuerza. El Estado turco quiere distraer la atención de su crisis política, social y económica y por ello habla de una supuesta amenaza del exterior.
¿Qué pueden hacer la Administración Autónoma y el pueblo por su seguridad y por la estabilidad de la región?
Los habitantes del noreste de Siria deben permanecer en su tierra, no deben abandonarla a pesar de las difíciles circunstancias. Aquí ha habido mucha resistencia, la gente se ha levantado por su tierra. Aunque ha habido dificultades económicas desde 2012 y la región ha sido asediada y embargada, la gente no ha renunciado a su tierra y no lo hará hoy. La resistencia continúa.
Además, las potencias internacionales, las fuerzas democráticas y los Estados presentes en Siria también deben cumplir con sus responsabilidades. Si no se detiene la barbarie del Estado turco, los problemas de Siria no se resolverán en los próximos diez años. Mientras Turquía mantenga su posición agresiva, no puede haber estabilidad ni unidad política en Siria. No puede haber unidad entre los pueblos y también se hará imposible una Constitución y un sistema democráticos. El Estado turco perjudica a todos y a todas. Él y sus mercenarios no se detendrán ante nada, incluidos los métodos terroristas. El Estado turco también está detrás de los atentados en Europa. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a todo el mundo para que se detengan los ataques que se están produciendo sin tener en cuenta la normativa universal y humanitaria.