En Qamishlo se han librado intensos combates desde alrededor de las 10 de la noche del martes. La milicia Difa al-Watani (Fuerzas de Defensa Nacional, NDF), que es leal al régimen, había atacado un puesto de control de las fuerzas de seguridad de la Administración Autónoma en el centro de la ciudad. Si bien un miembro de las fuerzas de seguridad murió en el ataque, la lucha continúa. Tras una escalada en la que la NDF utilizó morteros y lanzacohetes RPG, solo se escuchan intercambios esporádicos de disparos en las horas del mediodía.
"Este ataque no es el primero y no será el último"
El político del PYD, Salih Muslim, habló con ANHA sobre los acontecimientos actuales en Qamishlo y aseguró: "Sin duda, los ataques de estas fuerzas, que están vinculadas tanto al gobierno de Rusia como a Damasco, no serán los primeros ni los últimos. El propósito de estas fuerzas es crear inseguridad entre la gente extendiendo el caos en la región. Es de conocimiento común que Difa al-Watani quiere crear el caos primero, seguido de la intervención rusa. En resumen, lo que está sucediendo se está provocando deliberadamente".
"Los ataques son un juego de Rusia y Damasco"
Muslim ve una conexión con las próximas elecciones en Siria: "El objetivo es relacionarse con la población, llevarla a las urnas y así aumentar su propia participación en los votos. Al mismo tiempo, el régimen quiere difundir su propaganda de esta manera. Sin embargo, decimos que somos fuertes y estos juegos son en vano. Es un juego de Damasco y Moscú. Después de todo, lo mismo ya ha sucedido en Ayn Issa y Shehba. Rusia trató de extorsionar concesiones retirándose de la región, pero luego regresó. Tales enfoques destruyen la confianza tanto en Rusia como en el gobierno de Damasco. Todos estos desarrollos no significan que nuestras fuerzas de defensa sean débiles frente a los ataques. Porque todo esto es un juego".
"La gente debe estar atenta"
Muslim advierte: "El gobierno de Damasco ha establecido una relación con el estado turco basada en la desestabilización de la región. Ambas partes quieren sacudir la confianza en la Administración Autónoma y sumir a la región en el caos. Esto es contrario al interés de la gente aquí y la seguridad de la región. La gente debe estar alerta a estos planes".