Esta pasada noche, las tropas mercenarias yihadistas de Turquía volvieron a atacar la zona circundante a Ayn Issa, en el norte de Siria. Los proyectiles alcanzaron primero el pueblo de Mihelq y la autopista M4. Luego, las fuerzas de ocupación intentaron avanzar más. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) reaccionaron, y se produjeron enfrentamientos. Todavía no se tiene información sobre el curso de los enfrentamientos.

Desde el 23 de noviembre de 2020, no ha pasado un solo día sin que Turquía ataque Ayn Issa. Hasta ahora, los ataques, cuyo objetivo principal es desplazar a la población, han matado a seis civiles y herido a al menos a otros 16.

Con la aprobación de Rusia y del régimen sirio, el gobierno turco rompe constantemente el alto el fuego y ataca repetidamente el distrito de Ayn Issa, de importancia estratégica, con proyectiles de artillería y tropas terrestres. Como la Coalición Internacional aún no ha abierto el espacio aéreo, Turquía no puede utilizar su fuerza aérea y los ataques terrestres han sido frustrados con éxito por las SDF. Rusia y Damasco intentan utilizar a Turquía como palanca para forzar la entrega de Ayn Issa al régimen sirio.