Se han dado grandes pasos en Raqqa en los 12 meses desde la liberación del Daesh.

Hay 81 panaderías en la ciudad y seles está brindando trigo de calidad producido por los molinos abiertos a unos 8 kilómetros al norte de la ciudad.

Raqqa necesita 150 toneladas de harina al día, y en este momento se muelen unas 35 toneladas diarias. El resto de la harina se trae a la ciudad desde otros molinos del Norte de Siria.

La harina producida por la Institución de los Molinos de Raqqa se distribuye en distintas cantidades en función del porcentaje de población de las regiones en que se encuentran los hornos.

La harina se entrega diariamente a unos hornos determinados por medio de los vehículos de la institución.

Durante la ocupación del Daesh, la mayoría de hornos y panaderías de la región fueron destruidos, motivo por el que después de la liberación a manos de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) las panaderías lucharon para conseguir herramientas y maquinarias adecuadas para asegurar la producción del pan.

Además, el acceso a los hornos en las zonas rurales es un reto para la institución.

Las predicciones dicen que Raqqa, considerada una de las zonas agrícolas de Siria, tendrá suficiente stock de trigo en julio de 2019.

El director de la Institución Molinos de Raqqa, Bashir Abidi, ha dicho a ANHA que la institución se abrió inmediatamente después de la liberación de la ciudad y que está planeando abrir nuevas panaderías para responder a las necesidades de la ciudad.