Otros 11 civiles secuestrados en el Afrin ocupado por Turquía

Las fuerzas turcas y sus mercenarios aliados siguen cometiendo crímenes en los territorios que han invadido en el noreste de Siria, violando el derecho internacional.

Fuentes locales informan de que al menos once civiles han sido secuestrados en los distritos de Shiye, Jindires, Mabata, Rajo y Shera en Afrin en los últimos diez días.

Se desconoce el paradero de los civiles secuestrados, cuyos nombres se enumeran a continuación:

-Hêvîn Tarî, de la aldea de Cheqela en el distrito de Shiye.

-Mihemed Nezmî Nasan (19), de la aldea de Xelnere en el distrito de Mabata.

-Mihemed Mihemed Oso, Mehmûd Elmed Hacî y Luqman Nûrî Mistefa, del pueblo de Kaxirê en el distrito de Mabata.

-Hecî Îsmaîl (30), de la aldea de Keferdelê en el distrito de Jindires.

-Xelîl Mihemed (40) y su esposa Nazlîyê Mistefa, del pueblo de Mosako en el distrito de Rajo.

-Mihemed Xelîl Reşîd (38), del pueblo de Bilîlko en el distrito de Rajo.

-Ayaz Hesen Zelxoko (14), del pueblo de Bedîna en el distrito de Rajo.

-Arif Hemdoş, del pueblo de Kefercenê en el distrito de Shera.

Turquía ha establecido un régimen de terror y corrupción en todas las regiones que ha ocupado en el noreste de Siria y especialmente en Afrin, invadida desde marzo de 2018. Crímenes como secuestros, ejecuciones, torturas o saqueos se han convertido en la norma provocando a su vez migraciones forzosas.

Según lo documentado por la Organización de Derechos Humanos de Afrin, más de 8.063 civiles han sido secuestrados durante los cuatro años de ocupación, el destino de más de un tercio de ellos sigue siendo desconocido y cientos de ellos fueron liberados a cambio de enormes rescate.

Más de 655 civiles perdieron la vida, de los cuales 498 murieron a causa de los bombardeos turcos y 90 bajo tortura, y más de 696 resultaron heridos a causa de los bombardeos turcos, entre ellos 303 niños y 213 mujeres.

Más de 333.900 olivos y diversos árboles forestales han sido talados, y más de un tercio de la superficie destinada al cultivo, estimada en más de 11 mil hectáreas, ha sido quemada desde la ocupación de Afrin.