La red criminal paramilitar autodenominada “Policía Civil”, establecida por el Estado turco en la zona ocupada del noreste de Siria, ha secuestrado a dos civiles de la población de Dêr Balûtê, en el distrito de Jindires.

Los civiles han sido identificados como Ebdulhemîd Îsmaîl Melîx, de 71 años, y Xelîl Yusif Xelîl, de 74. Ambos han sido trasladados a un lugar no revelado y sus secuelas siguen siendo desconocidas.

Por otro lado, los servicios de inteligencia turca secuestraron a un hombre de 54 años llamado Mihemed Mihemed en la población de Ebêdan, en el distrito de Bilbile.

También fue secuestrado un joven de 23 años llamado Mıhemed Silêman Dada en la población de Uga, también del distrito de Bilbile.

En un comunicado el 1 de octubre, la Organización de Derechos Humanos de Afrin-Siria informó del secuestro de tres civiles, entre ellos una mujer, del distrito de Mabata.

El cantón de Afrin era el cantón más occidental de Rojava y el Norte y el Este de Siria, con una población de 200.000 kurdos. Aunque la población era mayoritariamente kurda, también era el hogar de diversos grupos religiosos como yazidíes, alauitas y cristiano, junto a musulmanes suníes. Desde la ocupación turca, los secuestros, saqueos, torturas y asesinatos están a la orden del día en una zona que fue considerada la más segura de todo el noreste de Siria durante la guerra.

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