Provocaciones del NDF en Heseke

En el noreste de Siria, miembros militares del régimen han vuelto a provocar enfrentamientos a las fuerzas de seguridad de las autoridades autónomas. La asociación paramilitar Difa al-Watani volvió a aparecer como agente en Damasco.

En el noreste de Siria, las provocaciones del grupo paramilitar Difa al-Watani (Fuerzas de Defensa Nacional, NDF) están provocando nuevas tensiones en la región. Recientemente, el régimen dio un giro a la espiral de la escalada este domingo en Heseke, a raíz de lo cual estalló un enfrentamiento armado. El tiroteo, que duró 25 minutos, dejó un muerto y tres heridos.

El enfrentamiento tuvo lugar en el barrio de Marsho, que está bajo el control de la administración autónoma de la ciudad. Un grupo de miembros de Difa al-Watani -vestidos tanto de civil como de militar- se dirigió a un puesto de control de la seguridad interna (Asayish) durante el mediodía y atacó inicialmente a las fuerzas de servicio con piedras y palos. Poco después, se produjeron los primeros disparos. La dirección de los disparos no estaba clara en un principio, ya que al mismo tiempo se detonó una bomba de humo. La Asayish respondió al ataque basándose en la legítima defensa, teniendo en cuenta a la población civil.  

Se dice que el muerto es un oficial de la policía del régimen sirio, y su nombre fue dado como Muhammed Rihail. Según la información disponible, la identidad de uno de los heridos es Soleiman al-Khadban. 

¿Por qué provocan al régimen?

Según una fuente, que no desea que se mencione su nombre aquí por razones de seguridad, las cuatro personas no fueron disparadas por miembros de la Asayish en absoluto, sino por su propia gente. La misma fuente señaló que el gobierno de Damasco quiere culpar a la administración autónoma y a sus fuerzas de seguridad del incidente autoprovocado con fines propagandísticos. "El objetivo es afirmar que los civiles están siendo atacados en el noreste de Siria".

Serie de tensiones desde el inicio de año

El incidente de hoy se suma a toda una serie de tensiones iniciadas inicialmente de forma controlada por Rusia en los primeros días de 2021. Desde la visita del jefe del servicio de inteligencia turco MIT, Hakan Fidan, a Damasco, las provocaciones son cada vez más frecuentes en Heseke y especialmente en Qamishlo.