Protesta en la ciudad de Qamislo, en Rojava, contra los ataques del Estado turco, el aislamiento de Öcalan y la decisión de los EE. UU. contra las principales figuras del PKK.
La manifestación organizada por el Consejo de las Familias de los Mártires ha sido seguida por cientos de personas que iniciaron la marcha en el cruce Seamia, en el vecindario de Antariya. La gente ha portado imágenes del líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, y los cabeza del PKK perseguidos por los EE. UU.: Cemil Bayık, Murat Karayılan y Duran Kalkan.
La gente ha protestado contra la recompensa de los EE. UU. ofrecida por las principales figuras de la KCK y el PKK, los ataques turcos contra Rojava y el Norte de Siria, y el régimen agravado de aislamiento impuesto a Öcalan por el Estado de Turquía.
La marcha ha terminado en frente del cementerio de mártires Mártir Delil Sarûxan.
Hablando aquí en nombre del Consejo de las Familias de los Mártires, Masum Hesen ha definido los ataques del Estado turco contra el Norte de Siria como un “genocidio”.
Remarcando que Turquía está atacando porque el ISIS está a punto de desaparecer, Hesen ha continuado: “¿Se ha preguntado alguien alguna vez a sí mismo sobre la crisis humanitaria, y por qué la humanidad se está muriendo? ¿Quién ha arrebatado la voluntad a la gente? Sólo existe una respuesta: los círculos que buscan mejorar sus intereses a través de la sangre de los pueblos de la región y destruir a quienes defienden estos pueblos. Una evidencia de esto es la decisión de los EE. UU. de ofrecer una recompensa por los tres cuadros principales que han dedicado su vida a defender la causa de su pueblo”.