#RiseUp4Rojava – Llamamiento de YPG Internacional para una acción global

YPG Internacional: “La lucha en el Kurdistán es una inspiración para revolucionarios de todas partes del mundo y una esperanza para toda la humanidad”.

Los internacionalistas de las YPG han emitido un comunicado llamando a la resistencia global contra el fascismo turco los días 27 y 28 de enero.

El texto completo del comunicado es el siguiente:

“Os estamos escribiendo desde la Federación Democrática del Norte de Siria, Rojava.

Aquí, en Oriente Medio, en mitad del caos actual de levantamientos sociales, régimen que luchan, Estados colapsados, terrorismo islámico, expansión del fascismo e intervención de potencias imperialistas, en mitad de la Guerra Civil de Siria, está teniendo lugar una revolución popular democrática desde 2012.

La Revolución de Rojava y el proyecto político de la Federación Democrática del Norte de Siria son un intento de proteger a los pueblos de la región, un camino en un aparente callejón sin salida a una crisis que parece no tener fin, a la guerra, la destrucción y la opresión en la construcción de una vida pacífica y digna para todas las personas en el conjunto de la sociedad.

Con una autoadministración confederal y democrática de los pueblos de la región, la organización de las mujeres autónomas en cada ámbito de la vida y el proceso hacia una sociedad ecológica, los principios libertarios y los valores del Confederalismo Democrático, basado en la diversidad y la igualdad, se han puesto en práctica. La ideología y la filosofía del líder kurdo Abdullah Öcalan son una respuesta a las cuestiones sociales y étnicas de la región y brindan una solución al caos político y cultural, así como a las amenazas que surgen desde dentro y a las que son impuestas desde fuera. Su paradigma de una sociedad organizada sin Estado y basada en una democracia de base, con una representación equitativa de todos los grupos étnicos y religiosos de la región, la igualdad de los derechos de las mujeres y una responsabilidad ecológica, es una alternativa para los pueblos fuera de los regímenes represivos de los Estado-nación, la explotación extranjera con fines imperialistas y la opresión y el terrorismo islámicos.

Como muy tarde, el mundo supo que los kurdos derrotaron a los grupos terroristas islamistas del ISIS y lucharon por su autonomía y democracia en la guerra de Kobanê librada entre 2014 y 2015.

El 27 y el 28 de enero de 2019 la liberación de Kobanê cumplirá 4 años.

En este tiempo, las YPG y las YPJ (Unidades de Defensa Popular y de las Mujeres) han liberado grandes territorios del autodenominado ‘Estado Islámico’ empujándoles hasta el mismísimo sur de Siria donde, en estos momentos, tiene lugar la ofensiva para tomar las últimas tierras en sus manos.

Dondequiera que los combatientes por la libertad de las YPG/YPJ y sus fuerzas aliadas de las SDF (Fuerzas Democráticas de Siria) hayan liberado tierras del gobierno terrorista del ISIS, las organizaciones civiles revolucionarias han iniciado un proceso de construcción democrática junto a la población local brindando a la gente esperanza y una nueva posibilidad de organizar sus vidas de forma colectiva, autodeterminada y emancipadora.

Sin embargo, tras la derrota del ISIS en Rojava, surgió la amenaza del Estado fascista turco, que es el principal enemigo del movimiento de liberación kurdo desde sus inicios, y el mayor socio y partidario de las fuerzas islamistas en Siria.

La invasión y ocupación del cantón kurdo de Afrin por parte del ejército turco y los grupos islamistas respaldados por Turquía a principios de 2018 fue el inicio de una agresiva ofensiva contra el movimiento revolucionario kurdo en el territorio del Norte de Siria, previamente planificada.

El silencio de los Estados internacionales de cara a la ocupación y los crímenes contra la población kurda, y las violaciones de las leyes de los derechos humanos en Afrin, fue escandaloso. Las estrechas relaciones económicas con Turquía, especialmente en lo que se refiere a los acuerdos en armamento, hicieron que estos Estados apoyaran y se aprovecharan de esta guerra. Esto nos demostró que sólo podemos confiar en nuestras propias unidades y nuestra propia fuerza.

Ahora, casi un año después, parece que nos enfrentamos de nuevo a otro posible ataque turco. La revolución de Rojava ha sido, desde su origen, una espina profundamente clavada en el ojo del gobierno colonialista y fascista turco del AKP-MHP. Y su líder y dictador islamista Erdogan dejó claro hace mucho tiempo que no toleraría una zona controlada por los kurdos cerca de la frontera con Turquía, amenazando con una invasión para asegurar la “seguridad” de su Estado. Por supuesto, este no es su único propósito. Se trata más bien de alcanzar su objetivo de destruir el movimiento de liberación kurdo y su revolución en Rojava y en cualquier otra parte del Kurdistán.

Este era ya un desarrollo reconocible desde hacía mucho tiempo, solo que desde la decisión de los Estados Unidos de retirar sus tropas de Siria, los preparativos de guerra y la propaganda se han visto incrementados. El gobierno fascista del AKP-MHP ha tomado la retirada de uno de los aliados más poderosos (y por supuesto, táctico) de los kurdos como una invitación y señal para llevar a cabo sus planes de invasión.

La lucha en el Kurdistán es una inspiración para revolucionarios de todas partes del mundo y una esperanza para toda la humanidad.

Permaneceremos en estas tierras y defenderemos la revolución con todo lo que tenemos.

Y a todos los que sois nuestros camaradas y amigos, ¡os llamamos a levantaros por esta causa!

¡Las amenazas contra la Revolución de Rojava no pasarán inadvertidas!

Hacemos un llamamiento a protestar, organizarse y desobecer

Nuestro llamamiento va dirigido a todos aquellos que, como nosotros, sueñan con otro mundo y están preparados para luchar por él. Nos dirigimos a todos los revolucionarios, a todos los que se consideran demócratas, antifascistas, feministas, a todos los que defienden un futuro ecologista. Si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará. Al defender juntos la revolución de Rojava, defendemos todas nuestras esperanzas. Y es por esto que, en el espíritu de la liberación de Kobanê, en el Día Mundial por Kobanê y el Día Mundial por Afrin, pedimos:

* Organicemos comités de resistencia en nuestros vecindarios y ciudades para defender la revolución.

* Unámonos para protestar en las calles y enviar una señal clara de nuestra solidaridad con la revolución en el norte de Siria el 27 de enero. Recordemos juntos la resistencia y la liberación de la ciudad de Kobanê.

* Llevemos a cabo acciones decididas y creativas de desobediencia civil para interrumpir la producción y exportación de armas, y la vida diaria de los partidos políticos responsables de los tratados con el régimen de Turquía, el 28 de enero. Hagamos visibles las identidades de quienes se lucran con el negocio de la guerra, de aquellos que lo financian y lo impulsan.

Juntos haremos de los días 27 y 28 de enero dos días de resistencia global contra el fascismo turco. Juntos intervendremos en la adormecida rutina de la guerra y la opresión, expresando nuestra solidaridad con diferentes tipos de acciones. ¡Juntos mostraremos que esta revolución no está sola!

Esta guerra será una guerra decisiva

Por el pueblo kurdo, por la revolución en Rojava y por todas las fuerzas democráticas, socialistas, revolucionarias, feministas, ecologistas y libertarias del mundo.

Nosotros, como internacionalistas en Rojava, contribuiremos en lo que podamos para hacer de esta resistencia una resistencia enorme y gloriosa.

Venimos de diferentes países, de distintas estructuras políticas, de distintos orígenes sociales,

pero todos nosotros traemos la misma causa a Rojava: la esperanza y el poder que la revolución de Rojava brinda a todas las personas que luchan por un mundo mejor.

Desde el comienzo de esta guerra, los internacionalistas hemos estado luchando junto a las YPG/YPJ por la victoria de la revolución.

¡Hemos defendido Rojava contra el ISIS y el fascismo turco, y estamos listos para defender a todos los pueblos oprimidos de Oriente Medio y más allá! Sehid Namirin! ¡Los mártires nunca mueren!”