Los miembros de las Fuerzas de Seguridad Interna Îsmaîl Ebdulcendelî, Beşar Oryal Îsmaîl, Husam Hemed El Mûsa, Enes Ebdulezîz El Meter y los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) Omer Feyad El Nasir y Ehmed Nasir El Silêman, cayeron mártires el 26 de diciembre tras un ataque contra su cuartel general perpetrado por mercenarios del ISIS.
Tras una ceremonia celebrada en Raqqa, los mártires recibieron sepultura en el cementerio de mártires de la localidad de Hikumiye.
A la ceremonia asistieron las familias de los mártires, comandantes de las SDF, jeques tribales y líderes de opinión, así como miembros de instituciones militares y civiles y cientos de ciudadanos y ciudadanas.
Mistefa Bali, miembro de la Oficina de Prensa de las SDF en Raqqa, declaró: "Sólo podemos decir que mantenemos nuestra palabra dada a los heroicos mártires de las SDF".
Bali añadió: "Nuestros mártires sacrificaron sus vidas para proteger a sus familias de criminales y ataques terroristas el día de Navidad. Prometemos a los mártires que seguiremos sus caminos y garantizaremos la estabilidad y la seguridad de nuestras ciudades y de nuestro pueblo. Como SDF y Administración Autónoma, hemos frustrado los proyectos coloniales durante los últimos 5 años y seguiremos haciéndolo."
Hablando en nombre de las Fuerzas de Seguridad Interna, Eli El Hesen dijo: "Prometimos a este país defender a su pueblo, cueste lo que cueste. Prometemos a las madres de los mártires que seremos un escudo contra todo tipo de ataques".
Tras la lectura de los documentos de identidad de los mártires y la entrega a sus familias, los mártires fueron enterrados.