El estado turco invasor y sus grupos aliados atacan inhumanamente a los civiles en Afrin, a quienes comenzaron a saquear tras sus bárbaros ataques.

X.Z., quien fue forzado a cruzar al cantón de Shehba junto con cientos de miles de residentes de Afrin el 18 de marzo mientras continuaban los ataques contra Afrin, regresó a la ciudad con la esperanza de salvar sus propiedades de los saqueadores, y ahora ha hablado con ANHA sobre las prácticas inhumanas a las que fue sometido.

X.Z., que desea permanecer en el anonimato por la seguridad de sus familiares en Afrin, dijo que se enamoró de las mentiras de “Afrin ahora está a salvo” que se propagaron después de que migraran a Shehba tras los bárbaros ataques, y regresaron a la ciudad para recuperar sus propiedades. X.Z. fue sometido a ataques inhumanos en Afrin a su regreso, y regresó a Shehba arriesgando su vida.

Según X.Z., los grupos aliados de Turquía en Afrin no son capaces de ponerse de acuerdo sobre cómo distribuir los bienes saqueados y tienen enfrentamientos todo el tiempo: “Especialmente en las horas de la noche, simplemente abrían fuego de forma aleatoria contra personas y edificios. Hicieron todo tipo de cosas inhumanas para intimidar y aterrorizar a la gente”. X.Z. agregó: “Si no hubiera podido salir de Afrin, ver sus prácticas todos los días ciertamente hubiese acabado por volverme loco”.

X.Z. dijo que los mercenarios confiscan los alimentos que los granjeros llevan a los campos para matarlos de hambre: “De manera completamente arbitraria, podrían afirmar que un civil que iba por su camino estaba ayudando a las YPG y torturarlo”. X.Z. dijo que los jóvenes fueron secuestrados a y torturados a plena vista en la ciudad, y agregó: “Mi casa también fue saqueada repetidas veces. Pusieron un arma en la cabeza de mi hija de seis años. Al final arriesgué la vida para salir de Afrin y llegar a Sheba”.

X.Z. terminó diciendo que los pueblos en la ciudad siempre están esperando que vuelvan los combatientes de las YPG/YPJ.