TEV-DEM recuerda el levantamiento de Qamishlo en 2004
TEV-DEM elogió al pueblo kurdo por los logros alcanzados desde el levantamiento de Qamishlo en 2004, y enfatizó que la solución es el proyecto de Administración Autónoma.
TEV-DEM elogió al pueblo kurdo por los logros alcanzados desde el levantamiento de Qamishlo en 2004, y enfatizó que la solución es el proyecto de Administración Autónoma.
El Movimiento de la Sociedad Democrática (TEV-DEM) emitió una declaración escrita con motivo del aniversario del levantamiento de Qamishlo (Serhildan Qamişlo) en 2004.
TEV-DEM expresó: "Nos inclinamos con respeto en memoria de todos nuestros mártires, en el aniversario del levantamiento de Qamishlo.
El régimen de Baath y un grupo chovinista han realizado conspiraciones contra el pueblo kurdo y pretendieron destruir su identidad kurda en Siria. Quienes persiguen este objetivo también han apuntado a plantar semillas de sedición entre el pueblo kurdo y el pueblo árabe.
Sin embargo, el complot falló y de hecho se convirtió en una revuelta contra el régimen Baath y estas facciones chovinistas. Las personas que se rebelaron con su propio poder obligaron a la administración del estado sirio a aceptar al pueblo kurdo como un componente básico de Siria.
El levantamiento de 2004 trazó una línea
Con el levantamiento, que comenzó el 12 de marzo de 2004, se trazó una línea en el sistema salvaje del régimen sirio Baath, y gracias a la resistencia del pueblo y al sacrificio de los mártires, el levantamiento se extendió a todos los lugares donde vivían los kurdos.
Este levantamiento también expuso el detrás de escena del Acuerdo de Adana, que se realizó bajo la influencia del sistema turco.
Con base en este acuerdo, se promulgaron leyes y se realizaron detenciones y arrestos contra nuestra gente, de manera imprudentemente bajo estas leyes. Nuevamente, las sentencias de Emni Dewle (tribunales de seguridad del estado) se pronunciaron de esta manera.
Sin embargo, a pesar de todos estos ataques y prácticas, nuestra gente no se sometió a ninguna presión y continuó luchando, a sabiendas de que obtendrían sus derechos. La gente, que comenzó a organizarse, llevó a cabo protestas democráticas y pacíficas".
El estado sirio no escuchó los llamados a la democratización
La declaración indicó que "Siria, que no tuvo en cuenta los llamados de los pueblos a la democratización, produjo una gran crisis interna que ha estado ocurriendo durante 9 años. Además de la gran destrucción, la muerte y la migración ocurrida. Siria se enfrentó a la desintegración en los últimos 9 años. Esta crisis aún continúa. El presidente sirio Bashar al-Assad, quien afirma que los kurdos no son sirios, no podrá romper la voluntad y la unidad de los pueblos, y aquellos que intentan crear división entre las personas no alcanzarán sus objetivos.
La administración estatal siria permaneció en silencio contra la ocupación de su territorio por el estado turco. El estado sirio rechaza la Administración Autónoma construida por los pueblos. Esto significa ignorar la voluntad de un pueblo que defiende la integridad territorial de Siria y lucha contra el terrorismo.
Tales declaraciones no sirven de nada hacia una solución a la crisis siria y sólo profundizarán la crisis actual. Tales declaraciones, que no significan nada más que crear nuevas contradicciones, también bloquean el camino para una solución democrática.
La solución es el proyecto de Administración Autónoma
La solución radica en una política correcta y basada en principios. Para esto, el proyecto de Administración Autónoma, que reconoce los derechos de todas las personas, es el modelo de solución más apropiado.
Debe saberse claramente que no sería una solución rechazar el libre albedrío de los pueblos que derrotaron al terrorismo".
Antecedentes del levantamiento en 2004
Nueve personas murieron el 12 de marzo de 2004, cuando estallaron enfrentamientos en un partido de fútbol en una ciudad de mayoría kurda, en Qamishlo, entre los partidarios de un equipo local y los de un equipo árabe con sede en Deir Ezzor.
Al día siguiente, en la ceremonia fúnebre por las víctimas, se corearon consignas contra Bashar al-Assad y se levantaron banderas kurdas.
Las fuerzas de seguridad sirias abrieron fuego, mataron a 23 personas y provocaron días de protestas y disturbios en las regiones kurdas del norte de Siria (Al-Hasakah, Kobani, Afrin), así como en los barrios de mayoría kurda de Alepo y Damasco.
Las revueltas fueron reprimidas por las fuerzas de al-Assad, pero el régimen sirio se vio obligado a reconocer a los kurdos.