Tres niños que pastoreaban sus ovejas murieron el domingo en un ataque con mortero del ejército turco ocupante en la aldea de al-Fatsa, en Ain Issa.

Los niños muertos en el ataque fueron identificados como Muslit Zaki El-Xedîp (13), Resûl Munadî El-Xedîp (13) y Feysel Xazî El-Xedîp (13).

Ain Issa está situada al sur de la zona de ocupación turca y tiene una importancia estratégica como enlace entre los cantones de Éufrates y Cizîrê. Desde 2019, la ciudad ha estado en el punto de mira de Turquía y sus fuerzas islamistas en el marco de una guerra de desgaste, con fases de alta intensidad alternadas con fases de baja intensidad. Decenas de aldeas de la región ya han sido destruidas y despobladas por la violencia militar turca. Varias ofensivas aéreas turcas en 2022 y 2023 redujeron gran parte de la infraestructura a cenizas y escombros.

El pasado mes de septiembre, el suministro de agua quedó cortado en unas cincuenta aldeas del este de Ain Issa tras los bombardeos del ejército turco en la región. En agosto, dos civiles resultaron heridos por disparos de francotiradores de las tropas de ocupación. El mes anterior, un trabajador de la carretera murió en un ataque de artillería. En todos los casos, el origen de los ataques fue la zona de ocupación yihadista turca en el norte de Siria.