Turquía debe dejar de utilizar el agua como arma, dice Sozdar Ehmed

La co-presidenta de la Dirección de Aguas del Cantón de Hesekê, Sozdar Ehmed, declara que la interrupción del flujo de agua en la estación de Alouk por parte del Estado ocupante afecta negativamente a la población, especialmente a los agricultores.

La estación de agua de Alouk, que está bajo el control del Estado turco invasor y sus mercenarios, satisface las necesidades de agua de más de 1’5 millones de personas en la región de Hesekê, incluidos los campamentos Hol, Erîşe y Washokanî.

Desde que el Estado turco y sus mercenarios ocuparon las regiones de Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî, ha cortado 13 veces el agua que llega al cantón de Hesekê. Teniendo en cuenta la propagación del coronavirus en las regiones del Norte y el Este de Siria, la falta de agua dificulta aún más a la población hacer frente a la pandemia.

La estación de agua de Alouk obtiene su electricidad de la central eléctrica de Dirbêsiyê. El uso indebido de la central por parte del Estado turco invasor y sus mercenarios acabó con el incendio de la planta, lo que a su vez provocó un nuevo corte de agua el 12 de abril.

Los equipos de trabajo del Comité de Energía actuaron rápidamente y repararon la central.

La co-presidenta de la Dirección de Aguas del Cantón de Hesekê, Sozdar Ehmed, declaró a ANHA que el Estado turco invasor y sus mercenarios no hicieron funcionar la estación de agua de Alouk alegando que no había electricidad. Añadió que querían más electricidad que la necesaria para el funcionamiento de la estación. “El Estado turco permitió que la estación volviera a funcionar tras los llamamientos hechos a la comunidad internacional y la mediación de Rusia. Según el acuerdo, la ocupación turca exigía 7 MW de electricidad a cambio de que la estación funcionara al 10% de su capacidad”. Ehmed añadió que 3 MW son suficientes para hacer funcionar la estación y recordó que Alouk consta de 30 pozos y 8 bombas, y que el Estado turco invasor, y que sus mercenarios sólo operan 3 bombas y entre 10 y 15 pozos.

Recordando que la cantidad de agua que llega al cantón de Hesekê es insuficiente y esto afecta a los agricultores que viven en los pueblos ocupados, Ehmed añadió que éstos sólo pueden utilizar el 5% del agua.

Sozdar Ehmed declaró que las necesidades diarias de agua del cantón de Hesekê son de unos 70 mil metros cúbicos, pero sólo llegan al cantón entre 15 y 20 mil metros cúbicos de agua.