Mientras que los habitantes de la ciudad se ven obligados a emigrar a causa de la violencia, los ataques y las masacres llevadas a cabo por el Estado turco y sus aliados mercenarios, los mercenarios son trasladados desde Idlib.

Según ANHA, el Estado turco ha reasentado a miles de mercenarios y sus familias desde Idlib hasta Afrin y sus aldeas circundantes.

Las familias de los mercenarios han sido reubicadas en los pueblos de Dêr Belût, Mela Xelîl y Hemam en la provincia de Cindiresê, en los pueblos de Senarê, Anqelê, Qermîtliq, Çeqela, Xelîl y Meimila en la provincia de Şiyê, en los pueblos de Qurnê, Elî Jaro y Qestela Xidriya en la provincia de Bilbilê.

Un gran número de familias mercenarias también se establecieron en las aldeas de Erebcime, Erebwêran y Dîkmetaş. Por otra parte, los mercenarios están siendo reubicados en Bilbilê.

Muchos de los residentes de Afrin son secuestrados y asesinados

No hay noticias de Elî Betal Zekî (38), que fue secuestrado cuando se dirigía al mercado de verduras desde su casa en el pueblo de Basûtê el 9 de junio. Tampoco de Mihemed, hijo de Reşid Hemid Xelil, asesinado por los invasores; o de Şerefedîn Seydo y Îbrahim Mihemed Xelîl Ebdo, también secuestrados.

Los mercenarios raptaron también a Xelîl Mistefa (45), que era el mukhtar de la aldea de Keferdelê en la provincia de Cindiresê hace una semana, y a Zekeriya Hesen Mistefa, Ebdo Mihemed Xilo y Mihemed Henan Elo de la aldea de Senarê, en Şiyê; Elî Mihemed Henîf, Fîras Henan Ezet y Mistefa Şukrî Yûsiv de la aldea de Erebo, en Mabeta.

Los mercenarios también se apoderaron de la tienda y la casa de Mihemed Ednan en el centro de la ciudad de Afrin.

Por otra parte, el Estado ocupante turco viola constantemente el derecho internacional al detener y juzgar a ciudadanos de otro país. Según fuentes locales, el tribunal turco condenó a Kemîran Xilo Elî (28) a 4 años de prisión en la aldea de Celemê, en Cindirêsê.