Violaciones de derechos en Turquía tratados en sesión de la ONU

En la 42ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el MRAP (Movimiento contra el Racisme et pour l'Amitié entre les Peuples) y la Agencia Africana para el Desarrollo Integrado (AAID) llamaron la atención sobre la situación en Turquía.

La 42ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU está en marcha en Ginebra, y en y en la agenda de hoy, en el debate general el tema 3, Promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo, el MRAP (Movimiento contra el Racisme et pour l'Amitié entre les Peuples) y la Agencia Africana para el Desarrollo Integrado (AAID) llamaron la atención sobre la situación en Turquía. 

En particular, el MRAP expresó "su profunda preocupación por las violaciones de los derechos y libertades fundamentales en Turquía, particularmente después del intento de golpe de Estado del 15 de julio de 2016. La independencia del poder judicial ya no está garantizada por el poder ejecutivo, que, por el contrario, se ha convertido en un instrumento de represión que actúa de manera arbitraria y discriminatoria contra miles de presuntos partidarios del golpe de estado o miembros de la minoría kurda".

El MRAP también subrayó que el 19 de agosto de 2019, los alcaldes de Diyarbakir, Van y Mardin fueron destituidos de su cargo y casi mil personas fueron arrestadas en las provincias del sudeste, de mayoría kurda. El movimiento también invitó al Relator Especial sobre la independencia de los jueces y abogados a "continuar prestando especial atención a la situación en Turquía".

Una segunda intervención de la Agencia Africana para el Desarrollo Integrado (AAID), también recordó que no ha habido "ninguna responsabilidad internacional contra el gobierno de Erdogan, el ejército turco y sus representantes militantes aliados, que solo han continuado su implacable terror contra la población kurda de Afrin, que sufren la opresión social, robo económico y aniquilación cultural". 

La AAID recordó que "socialmente, los kurdos de Afrin están sufriendo arrestos arbitrarios, torturas, violaciones, asesinatos, desapariciones forzadas en puestos de control, secuestros nocturnos, quema de sus aldeas y demolición de vecindarios para construir muros alrededor de la ciudad. 

Económicamente, los kurdos de Afrin sufren el saqueo de tiendas, la confiscación de sus hogares, de tierras, los impuestos de la sharia forzada, la extorsión, más de 5,000 secuestros pidiendo rescate, el incendio intencionado de más de 11.000 hectáreas de bosque y el robo sistemático de la industria del aceite de oliva, que luego se vende ilegalmente en Europa. 

Culturalmente, los kurdos de Afrin están sufriendo la limpieza étnica demográfica, la Turkificación del sistema educativo y en los nombres de las calles, la destrucción de monumentos culturales kurdos, el vandalismo de las tumbas, el saqueo de tumbas, la profanación de los santuarios sagrados Alevi y Yazidi, la tala de árboles sagrados, y la excavación arqueológica y el contrabando de más de 16.000 artefactos históricos, que luego se venden ilegalmente a museos en Turquía".