La Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (DAANES) hizo una declaración sobre el gobierno recién formado en Siria.

La declaración señaló que los sirios han sufrido durante años el sufrimiento causado por el enfoque de un gobierno unilateral y excluyente, y afirmó: "Los regímenes anteriores, que ignoraron la diversidad étnica y cultural del país, arrastraron a Siria a una profunda crisis al excluir a gran parte de la población de los procesos políticos. La población esperaba el fin de esta mentalidad y el establecimiento de un gobierno democrático y pluralista. Sin embargo, el nuevo gobierno anunciado en Damasco la noche del sábado 29 de marzo frustró estas esperanzas. Quedó claro que el nuevo gabinete no se diferencia de las administraciones anteriores y que la diversidad social se ignora una vez más. Se ignoró una vez más la necesidad de que todos los segmentos del pueblo sirio tengan una representación justa y real".

DAANES señaló que el gobierno de Damasco ha excluido persistentemente a diferentes segmentos y grupos étnicos del pueblo sirio de los procesos políticos y ha adoptado un enfoque de gobernanza unilateral. "Los sirios iniciaron un proceso revolucionario y exigieron un cambio radical precisamente al oponerse a este entendimiento", añadió.

La declaración sigió: "Cualquier gobierno que no refleje la estructura multicultural y multiforme de Siria no puede gobernar el país de forma sana ni ofrecer una salida a la crisis actual. Al contrario, estos gobiernos profundizan la crisis y crean nuevos estancamientos en lugar de resolver las causas profundas del problema. Por lo tanto, no tenemos la obligación de implementar las decisiones de estos gobiernos. Repetir los errores del pasado solo perjudicará al pueblo sirio y nunca allanará el camino hacia una solución política integral".

Subrayando que la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria nunca renunciará a los derechos fundamentales de los sirios, la declaración concluyó con el siguiente llamado al gobierno de Damasco: "Nuestro objetivo es construir una Siria común y democrática donde todos los ciudadanos tengan los mismos derechos. Ningún partido ni grupo étnico debe monopolizar el gobierno, y todos deben tener derecho a participar de forma justa en el proceso político. Para ello, exigimos un enfoque de gobernanza que incluya a todos los pueblos, grupos religiosos y componentes sociales, y que rechace las políticas excluyentes".