"La sentencia de muerte contra Warisha Moradi debe ser anulada inmediatamente"
La activista kurda Warisha Moradi, cuyo juicio continúa en la Corte Suprema de Irán, corre riesgo de ejecución inminente.
La activista kurda Warisha Moradi, cuyo juicio continúa en la Corte Suprema de Irán, corre riesgo de ejecución inminente.
En su 62ª semana, la campaña 'Martes de No a las ejecuciones', en la que participan presas y presos políticos en 38 cárceles del Kurdistán Oriental e Irán, denunció el hecho de que el régimen iraní sigue llevando a cabo ejecuciones durante Newroz y Ramadán.
La declaración advirtió que el régimen iraní podría acelerar las ejecuciones al final de las vacaciones y pidió que la sentencia de muerte de Warisha Moradi sea anulada inmediatamente, calificándola de "un asesinato de Estado deliberado".
La campaña llamó a todos los liberales y defensores de los derechos de los presos a tomar medidas contra las sentencias de muerte.
La campaña "Martes de No a las Ejecuciones" ha convocado protestas contra la pena de muerte frente a las cárceles y en todas las zonas. Lanzada el 9 de enero de 2023, la campaña continúa la lucha contra la pena de muerte en Irán y el Kurdistán Oriental.
La campaña insta a los defensores de los derechos humanos y a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para detener la sentencia de muerte contra Warisha Moradi, entre otros.
Según el 17º Informe Anual sobre la Pena de Muerte en Irán, en el año 2024 se produjeron al menos 975 ejecuciones, lo que supone un aumento del 17% respecto de las 834 registradas en 2023.
Warisha Moradi
Warisha Moradi, también conocida como Ciwana Sine, fue arrestada el 1 de agosto de 2023 durante un control policial cerca de su ciudad natal, Sine (Sanandaj), y fue inicialmente víctima de una desaparición forzada. Esta mujer kurda es miembro de la "Comunidad de Mujeres Libres de Rojhilat" (KJAR), la organización que agrupa al movimiento de mujeres kurdas en el Kurdistán Oriental e Irán, y estaba comprometida con las cuestiones de las mujeres y el feminismo. El sistema judicial iraní considera a la KJAR una "organización terrorista separatista" por pertenecer al Partido para una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK). El PJAK se opone a la opresión y la discriminación del pueblo kurdo, y defiende la liberación, la autonomía y la democracia de las mujeres en Irán.
Tras el secuestro de Moradi, su paradero fue incierto durante meses. Solo gracias a la investigación de la organización francesa de derechos humanos Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN), se supo que la activista fue brutalmente torturada, maltratada e interrogada por el Servicio Secreto iraní en Sine durante semanas tras su arresto, hasta que fue trasladada a Teherán a finales de agosto del año pasado. Allí permaneció recluida durante meses en el infame pabellón 209 de alta seguridad de la prisión de Evin, donde también fue sometida a tortura y malos tratos con el objetivo de quebrarla u obligarla a confesar. Moradi ha estado en la sección de mujeres de la prisión desde principios de enero. Se le ha negado el acceso a asistencia legal la mayor parte del tiempo. La KHRN y otros grupos de derechos humanos describieron el juicio contra la activista como manifiestamente injusto. Duró solo unos minutos; a Moradi no se le permitió defenderse y sus abogados no tuvieron acceso a los archivos. En huelga de hambre contra la pena de muerte.
En octubre, Warisha Moradi inició una huelga de hambre que duró casi tres semanas para protestar contra las condiciones inhumanas en las cárceles del régimen iraní y la pena de muerte. Solo tras numerosos llamamientos de la KJAR, así como de ONG y activistas de derechos civiles, activistas por los derechos de las mujeres y otros defensores de los derechos humanos, puso fin a la huelga. Durante la huelga de hambre, la condición de la mujer de 38 años puso en peligro su vida en ocasiones debido a su precaria salud y a la tortura sufrida bajo custodia. Según la KJAR, podría haberse desmayado, entrado en coma o fallecido en cualquier momento. Sus abogados han anunciado que emprenderán acciones legales contra la condena a muerte contra Warisha Moradi y forzarán una apelación.