El llamamiento de Abdullah Öcalan a la paz y una sociedad democrática ha estado en el centro de la agenda política turca desde el 27 de febrero. Las conversaciones sobre la hoja de ruta para resolver la cuestión kurda continúan. El 14 de diciembre de 2024, en Taksim, Estambul, un grupo de destacados intelectuales, políticos y activistas, entre ellos Ahmet Telli, Akın Birdal, Baskın Oran, Binnaz Toprak, Cihangir İslam, Eşber Yağmurdereli, Filiz Kerestecioğlu, Fikret Başkaya, Gençay Gürsoy, Mehmet Bekaroğlu, Murat Karayalçın, Murathan Mungan, Nesrin Nas, Oya Baydar, Şebnem Korur Fincancı, Rıza Türmen, Tunç Soyer y Ziya Halis se unieron como los primeros firmantes de una declaración titulada “Silenciar las armas e iniciar un proceso de paz y democracia”. La declaración quedó abierta a más firmas.

Dos semanas después de la publicación del comunicado, la Delegación Imrali del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) celebró su primera reunión. Uno de los principales impulsores del comunicado, el profesor Dr. Ahmet Insel, ha respondido a las preguntas de ANF sobre el asunto.

Ahmet İnsel ha enfatizado que los conceptos de paz y la resolución de la cuestión kurda son inseparables. Ha señalado que, tras el llamamiento de Devlet Bahçeli en octubre, también presentaron una petición invitando al Estado a participar en un proceso de paz. Insel ha afirmado que, en retrospectiva, ha quedado claro que la acción de Bahçeli formaba parte de un proceso de negociación premeditado y coordinado. Ha interpretado el hecho de que fue Devlet Bahçeli, y no Tayyip Erdoğan, quien hizo el anuncio, diciendo: “El líder del Partido de Acción Nacionalista (MHP), como una de las voces más radicales del nacionalismo turco, tomó esta decisión para neutralizar posibles reacciones del bando nacionalista. Casi todos están de acuerdo con esto”.

Necesidad de un debate para concretar los marcos de solución

Insel ha señalado que, a pesar de que Tayyip Erdoğan, Devlet Bahçeli y representantes del gobierno insisten en que esto no es un proceso de negociación, es evidente que se está llevando a cabo una negociación. Y preguntó: “De lo contrario, ¿por qué Abdullah Öcalan escribiría una carta así por su cuenta?”. También ha enfatizado que es más probable que las fuerzas estatales tomen esta medida debido a las cambiantes circunstancias políticas y diversas razones estratégicas.

Señalado que en la sociedad turca no existe un deseo generalizado de una solución a la cuestión kurda basada en la igualdad de ciudadanía, Insel ha declarado que la mayoría aún no acepta esta idea. Por lo tanto, argumenta que si se discute la paz, también deben abordarse los términos y la naturaleza de la solución; de lo contrario, la paz seguirá siendo un concepto ambiguo sin un debate concreto sobre su resolución.

Un tema electoral para el AKP

Insel ha adfirmado que el gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) considera la resolución de la cuestión kurda principalmente desde la perspectiva de los logros electorales. Ha recordado que las elecciones del 7 de junio de 2015 sirvieron como un punto de referencia crucial para el AKP en este sentido, y ha argumentado que esta fue la razón por la que Erdoğan detuvo el proceso de paz.

Según Insel, el gobierno no ha adoptado un tono más conciliador en los medios de comunicación por la misma razón: “Si consideramos los intensos bombardeos con tintes de terrorismo de la última década, hasta hace muy poco los medios ni siquiera podían hablar del movimiento kurdo sin usar la palabra terrorismo. Y esto no se limita a los medios progubernamentales; algunos medios de la oposición hacen lo mismo. Por lo tanto, dar un giro repentino no es tan fácil. Por eso creo que se mantienen relativamente en silencio, observando y esperando, intentando evaluar la situación antes de adoptar una postura. La paz y la democracia son inseparables”.

Al ser preguntado sobre si esta situación debía ser criticada, Ahmet İnsel, a ha afirmado que la crítica por sí sola no basta y que ciertas realidades deben analizarse. Ha planteado la siguiente pregunta: “¿Pueden separarse la paz y la democracia?”, y ha continuado: “La afirmación de que 'la paz y la democracia no necesariamente deben ir de la mano' es una perspectiva que existe no solo dentro de un segmento de la oposición, incluido el movimiento kurdo, sino también dentro de gran parte del bloque gobernante en Turquía. Ustedes y yo podemos creer que la paz traerá la democracia. Incluso podemos estar convencidos de que debe ser así. Podemos compartir la opinión de que estos dos conceptos tienen una conexión directa y orgánica. Sin embargo, no estoy seguro de que esta sea una creencia generalizada entre la mayoría”.

Una prueba de sinceridad para una solución

Insel ha señalado que la participación del Sr. Öcalan en el congreso, incluso a través de una videoconferencia, sería crucial y que si el Estado lo permite, servirá como prueba de su sinceridad hacia una resolución. Ha enfatizado que Öcalan ha puesto como condición la gestión del congreso por parte del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) para convocarlo. Y ha continuado: “Si se disuelve el PKK, entonces deben retirarse los cargos contra decenas de miles de personas, incluyendo alcaldes y concejales municipales destituidos, algunos de los cuales están en prisión, por presuntos vínculos con la organización”. Pero ha enfatizado que para que esta iniciativa conduzca a la democratización, el gobierno debe dejar de utilizar el poder judicial como instrumento de castigo.

Insel ha cuestionado además si, tras un posible desarme, los partidos de la oposición, en particular el Partido DEM, tendrían los mismos derechos políticos. Ha advertido que, de no cumplirse estas condiciones, la ausencia del PKK podría permitir que el régimen autoritario se afianzara aún más bajo lo que describió como la “monstruosidad” del sistema de gobierno presidencial.

El papel de los partidos políticos

Insel ha enfatizado que los partidos políticos desempeñan un papel crucial para garantizar que el proceso se convierta en una preocupación social. Ha descrito los temas clave que deben abordarse, como la cuestión kurda, la paz, el proceso de resolución y la democratización. Ha señalado el proyecto de ley del Partido Republicano de los Pueblos (CHP) para derogar las leyes de fideicomiso como un paso importante. Y ha señalado que, desde 2016, la política de fideicomiso se ha dirigido principalmente al Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y al Partido DEM, pero posteriormente se ha expandido también a los municipios gobernados por el CHP y a aquellos ganados por consenso urbano.

Insel ha enfatizado la necesidad de explicar a la ciudadanía los beneficios sociales y económicos que traerían la paz y ha resaltado la importancia de tomar medidas que fomenten la confianza para mitigar el temor a la división social. Insel ha instado a los medios de comunicación, tanto progubernamentales como de oposición, a ser cuidadosos con su lenguaje y retórica. Finalmente, ha declarado: “En los próximos días, el Partido DEM organizará manifestaciones y reuniones por la paz y la democracia. El CHP podría hacer lo mismo tras finalizar sus elecciones primarias. Necesitamos diálogos directos y presenciales que lleven estos temas a la opinión pública, que hablen en su idioma, expresen sus preocupaciones con sus propias palabras y ofrezcan respuestas significativas”.

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