¿Qué pasará el 15 de febrero? ¿Qué dirá Öcalan?

Desde hace algún tiempo se afirma que el líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, hará una declaración el próximo 15 de febrero.

Surgieron debates sobre si el movimiento kurdo atenderá o no el llamamiento de Öcalan. Sin embargo, el movimiento kurdo declaró en repetidas ocasiones que Öcalan es el negociador principal y reafirmó esta postura en el período actual.

Murat Karayılan, un alto ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), volvió a enfatizar en una sorprendente entrevista en Sterk TV que esperan ver y escuchar a Öcalan a través de un mensaje grabado en video y que harán todo lo que les pida.

En este 15 de febrero se acerca el momento en que el copresidente del partido DEM (por la Igualdad y la Democracia), Tuncer Bakirhan, declaró: “Öcalan se dispone a hacer un llamamiento histórico y el gobierno (turco) debe adoptar una postura acorde”. La postura del gobierno se analizará por separado, pero por ahora nos centraremos en la postura histórica de Öcalan.

De estas declaraciones se desprende claramente que se hará un llamamiento y, como señaló Bakırhan, será un llamamiento histórico. Este llamamiento marcará el cierre de una era y el comienzo de una nueva, lo que lo hace históricamente significativo. En esencia, pondrá de relieve un nuevo período de lucha y un nuevo método de resistencia para los kurdos.

Esta llamada podría llegar el 15 de febrero, o un día o dos antes o después.

¿Por qué esta fecha?

El 15 de febrero de 1999, Öcalan fue secuestrado en Kenia y entregado a Turquía en el marco de una conspiración internacional. Öcalan ha declarado que esta conspiración tenía como objetivo desencadenar una guerra entre kurdos y turcos que duraría siglos.

El complot pretendía desmantelar por completo al movimiento kurdo y eliminar a Öcalan de la ecuación. Sin embargo, 26 años después, Öcalan no sólo sigue siendo central en la cuestión, sino que también crea nuevos marcos. Es probable que proponga convertir esta conspiración en una oportunidad para una nueva era y una resolución.

Öcalan lo había intentado a principios de la década de 2000, pero el Estado no respondió con la seriedad necesaria.

¿Öcalan está diciendo algo nuevo?

¡No! Öcalan ha abogado constantemente por una solución democrática y política desde 1988. Propone una resolución en la que los kurdos, como los turcos y otros pueblos, tengan los mismos derechos.

-En 1993, propuso esto y declaró un alto el fuego; en respuesta, el entonces presidente de Turquía, Turgut Özal, fue asesinado.

-El 1 de septiembre de 1998 declaró otro alto el fuego con la misma perspectiva, lo que condujo a la conspiración.

-En 1999, durante el juicio de Imrali y las negociaciones posteriores, en el proceso de Oslo, y más recientemente entre 2013 y 2015, Öcalan hizo estas mismas propuestas y trabajó incansablemente por su realización.

Los esfuerzos de Öcalan para llevar la cuestión kurda a una plataforma democrática y política y eliminar la violencia de ambos lados se han prolongado durante más de 30 años.

¿Por qué el movimiento kurdo bajo el mando de Öcalan adoptó la lucha armada?

Porque se impusieron a los kurdos políticas de negación y aniquilación. No les quedó otra opción que tomar las armas. La lucha armada fue fundamentalmente una defensa, una lucha para preservar su existencia.

Durante los últimos 30 años, Öcalan ha dicho que la realidad de los kurdos ya no se puede negar y que, si el Estado está dispuesto, se puede dejar de lado este método. Él plantea el desafío: si temen a las armas y abogan por la política, dejemos las armas y hagamos política.

Si el Estado turco abandona sus políticas de negación y aniquilación, los kurdos pueden iniciar un período que priorice la lucha política y social.

¿Qué pasará en el nuevo periodo?

Aunque aún no conocemos el contenido exacto de la próxima declaración, se entiende que Öcalan presentará un nuevo período y método de lucha para los kurdos, analizando los acontecimientos tanto globales como regionales.

¿Responderá el Estado?

Debe hacerlo y lo hará. Si el Estado no toma medidas en respuesta a este llamamiento, el proceso se estancará y volveremos al punto de partida. Öcalan toma la iniciativa y pide a todas las partes que actúen de acuerdo con este nuevo proceso, con el objetivo de que tenga éxito. Aunque todo puede empezar con el llamamiento de Öcalan, no acabará ahí. El Estado debe cumplir rápidamente con sus responsabilidades.

¿Qué garantiza este proceso?

Ésta es una pregunta crucial, y muchos la plantean con razón. La garantía reside en los kurdos organizados en torno a las ideas de Öcalan y en su propia fuerza social y política.

¿Qué quiere decir esto?

Esto significa que el poder organizativo, político y social de los kurdos es lo suficientemente fuerte como para estar preparados para cualquier cosa. No están abandonando la lucha, sino que están adaptando y desarrollando sus métodos para proteger los logros existentes y lograr nuevas victorias.

¿Qué pasa si el Estado aprovecha esta oportunidad para intensificar los ataques?

En ese caso, los kurdos estarán preparados para contrarrestar esos ataques y, en última instancia, el que perderá será el Estado, ya que si éste desaprovecha esta oportunidad, es posible que nunca más vuelva a encontrar un terreno tan favorable. Como muchos han dicho: ¡Esta es la última oportunidad!

En momentos como estos, todo el mundo tiene algo que decir, pero lo que realmente importa es la voz de quienes han luchado, seguirán luchando, y han soportado y soportarán los costos.

Después de la declaración y el llamamiento, habrá mucho más que discutir. Por supuesto, este proceso conlleva riesgos importantes, pero la única manera de mitigarlos es permanecer unidos, organizarnos y asumir la responsabilidad del proceso.

Para los kurdos, esta es la garantía. Los kurdos poseen una mentalidad estratégica que apunta a asegurar victorias para ellos mismos y, naturalmente, también para otros pueblos.

¿Qué pasará el 15 de febrero?

El 15 de febrero, Abdullah Öcalan y sus compañeros en Imralı declararán, probablemente a través de un mensaje de vídeo, que están en el centro del proceso (a menos que haya una intervención del Estado).

Y Öcalan no se retirará después de hacer el llamado: seguirá siendo la mente, el corazón y la voz de la lucha.

Cada vez podremos escuchar y ver más sus mensajes, su voz y sus imágenes.

FUENTE: Amed Dicle / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina